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El único tratamiento para la celiaquía, eficaz a día de hoy, es la dieta sin gluten estricta y de por vida. En la actualidad no existen tratamientos para la celiaquía alternativos, ni otro tipo de opciones que ayuden a evitar el gluten.

El tratamiento para la celiaquía consiste en una dieta en la que se evita la proteína que desencadena el proceso inmunológico que ocasiona la enfermedad celiaca. Y es que la celiaquía, ni es una intolerancia ni una alergia, sino un trastorno o enfermedad de carácter autoinmune ocasionada por el gluten y que se da en individuos predispuestos genéticamente.

A todos los celiacos, independientemente de la sintomatología que tengan, el gluten les provoca esa reacción inmunológica que acaba provocando lesiones en el intestino delgado. El sistema inmunológico del celiaco, confunde al gluten con un enemigo, y actúa defendiéndose de él, fabricando una serie de anticuerpos y otros mecanismos, que acaban provocando una lesión y dañando las vellosidades intestinales.

La más mínima cantidad de gluten, provoca esa reacción, de ahí la importancia de una vez diagnosticado el paciente, comenzar cuanto antes con el tratamiento de la celiaquía: la dieta sin gluten estricta y de por vida (ya que es una enfermedad crónica).

¿Cuál es el tratamiento de la celiaquía?

Para hacer correctamente la dieta sin gluten, el único tratamiento para la celiaquía que es realmente eficaz, conviene tener en cuenta una serie de consejos, ya que la eliminación del gluten debe ser total y para toda la vida, sin transgresiones voluntarias y tratando de evitar el máximo la contaminación cruzada.

Y es que seguir correctamente el tratamiento de la celiaquía, no solo implica consumir alimentos sin gluten, sino que también se debe evitar en todo momento la contaminación cruzada.

Eliminar el gluten: objetivo clave

El gluten es una proteína vegetal presente en numerosos cereales que ocasiona una reacción inmunológica en los celiacos, que acaba provocando un daño intestinal, que puede ir acompañado de síntomas digestivos y/o síntomas extradigestivos.

La lesión intestinal que provoca el gluten en el organismo del celiaco, puede comprobarse a través de la realización de una biopsia intestinal, y el resultado se clasifica siguiendo las pautas del patólogo británico Michael Marsh y denominada Clasificación Marsh. El tratamiento de la celiaquía es el mismo para todos los celiacos independientemente del grado de lesión intestinal, tal y como afirma el Dr. Sergio Farráis de la Fundación Jiménez Díaz de Madrid.

En el caso de la celiaquía refractaria, una celiaquía cuyo daño intestinal y sintomatología persiste a pesar de la retirada del gluten, el tratamiento de la celiaquía en este caso suele ir acompañado de fármacos para reducir la inflamación, siempre pautados por el especialista.

El gluten se encuentra presente, principalmente en el trigo, la cebada, el centeno y otros como la espelta o escanda, el kamut, el triticale y derivados. La avena es un cereal que de manera natural no contiene gluten, pero es posible encontrarlo en el mercado contaminado, por lo que la avena solo será apta para celiacos cuando esté etiquetada de forma específica con la expresión «sin gluten» o con algún sello oficial como la Espiga Barrada.

Por lo tanto todos aquellos alimentos que cuentan entre sus ingredientes con estos cereales, no forman parte del tratamiento de la celiaquía y por tanto no pueden ser consumidos por celiacos.

Bollería, pasta, pizza, cerveza, galletas, pan, dulces, etc, son alimentos que de forma tradicional se elaboran con cereales con gluten, por lo que no son aptos para celiacos.

Pero además, existe una gran cantidad de productos que pueden contener gluten en cantidades más pequeñas, como salsas, chocolates, helados, yogures, y un largo etc.

Tratamiento de la celiaquía: etiquetado sin gluten

Para realizar correctamente la dieta sin gluten es necesario tener un total conocimiento del etiquetado y su normativa. Siguiendo las directrices que nos indican desde la Federación de Asociaciones de Celiacos de España (FACE), clasificamos los alimentos en tres grandes grupos:

  • Alimentos libres de gluten, también denominados genéricos. Son aquellos que son siempre sin gluten a no ser que en el etiquetado se especifique lo contrario (si en el etiquetado indica que puede haber trazas o contaminación cruzada, el producto deja de ser apto, pero esta información la recogerá el etiquetado).
  • Productos sin gluten NO genéricos. En este grupo encontramos todo tipo de productos elaborados, desde yogures, salsas, embutidos, helados, chucherías… cuya etiqueta especifica la leyenda «sin gluten». En este caso y obedeciendo a la normativa actual, se trata de productos que han sido analizados y cuyo contenido en gluten es inferior a 20 partículas por millón (ppm), por lo que serían aptos para celiacos. Dentro de este grupo podemos encontrar productos etiquetados con la expresión «sin gluten» y productos que además de la expresión «sin gluten» incluyen sellos oficiales. Desde el 1 de enero de 2020, en España ha dejado de funcionar el sello FACE y ahora encontraremos el sello europeo, la espiga barrada (ELS). Si encontramos productos de este grupo sin la expresión «sin gluten», no sirve la lectura del etiquetado simplemente porque la normativa europea actual permite a la industria no declarar las trazas de un posible alérgeno, por lo que aunque no lo indica el producto podría estar contaminado por la presencia de pequeñas cantidades.
  • Productos con gluten. En este grupo encontramos todos aquellos productos elaborados de forma tradicional con cereales con gluten: bollería, pizzas, pasta, panes, etc. También encontramos otros productos que contienen gluten entre sus ingredientes. Así, la lectura del etiquetado nos advertirá del riesgo porque los alérgenos como el gluten, cuando son un ingrediente del producto, sí deben estar declarados, normalmente en negrita.

Nosotros añadimos un grupo más a la clasificación de FACE, el de aquellos productos que han sido elaborados específicamente para celiacos y que sustituyen a los tradicionales con gluten: pasta, pizza, cervezas, bollería, galletas, etc.

Estos productos siempre vienen etiquetados con la expresión «Sin Gluten» y también pueden ir acompañados de sellos oficiales. Pero es importante saber que estos productos pueden contener hasta un máximo de 20 ppms de gluten, por lo que es importante saber que aunque son totalmente seguros, no se debe abusar de ellos. La dieta sin gluten debe estar basada en alimentos que de manera natural no contienen gluten: verduras, pescados, frutas, carnes, leche, huevo, etc…

Tratamiento de la celiaquía: clasificación de los alimentos

Una vez que se conoce la clasificación general de los alimentos, determinada por FACE (España), es necesario conocer qué alimentos están en cada uno de los grupos para poder realizar correctamente la dieta sin gluten y por tanto el tratamiento de la enfermedad celiaca.

Lista de Alimentos Sin Gluten – Genéricos de FACE- Consultar

¿Cómo evitar la contaminación cruzada por gluten?

Hacer correctamente la dieta sin gluten implica no solo conocer los alimentos sin gluten, sino aprender a evitar la contaminación cruzada en todo momento: desde el momento de realizar la compra hasta el momento de comerla en la mesa, pasando por su proceso de concinado.

La contaminación cruzada por gluten, es un proceso que se produce de la forma más sencilla e inesperada: se produce cuando un alimento, utensilio o superficie con gluten entra en contacto mínimamente con un alimento, utensilio o superficie en la que se va a trabajar para un celiaco. También hay que incluir en esta definición que para manipular o trabajar sin gluten, nuestras manos deben estar sin restos de la proteína.

Así evitar que se produzca este pequeño contacto implica tomar una gran cantidad de decisiones, como por ejemplo, si en casa vamos a cocinar con y sin gluten en el caso de haber miembros celiacos y no celiacos.

Lo primero a tener en cuenta es eliminar restos de gluten de la cocina, armarios, horno, microondas, etc.

Una vez eliminado podemos empezar a colocar los alimentos sin gluten, que estarán siempre en una zona específica de la cocina, lejos a poder ser de la zona en la que se trabaja con gluten.

Lo más importante para que el tratamiento de la celiaquía funcione, es que no se consuma gluten nunca, y por eso aprender a evitar la contaminación cruzada es fundamental, porque la más pequeña cantidad de gluten (por encima siempre de las 20 ppms), provocará ese daño intestinal en el celiaco, haya o no síntomas externos de esa contaminación (siempre habrá daño intestinal).

Evitar la contaminación por gluten y hacerlo de manera óptima tanto en casa como fuera de casa, es fundamental para realizar correctamente el tratamiento de la enfermedad celiaca. Las pequeñas contaminaciones, harán que el tratamiento no resulte realmente eficaz y que reaparezcan síntomas y se genere de nuevo el daño intestinal.

Pero evitar la contaminación cruzada es mucho más complejo que lo descrito hasta el momento. Aquí puedes encontrar la información necesaria para evitar la contaminación cruzada por gluten.

Además la guía 0 Gluten, incluye de manera pormenorizada el paso a paso para evitar la contaminación cruzada en el almacenaje, a la hora de cocinar y también en la propia mesa. La guía digital 0 Gluten también ofrece información clave para aprender a hacer las preguntas necesarias en bares y restaurantes y así evitar la contaminación cruzada también fuera de casa.

Además de la guía 0 Gluten, la más completa para aprender a vivir sin gluten y a realizar correctamente el tratamiento de la celiaquía, Celicidad cuenta con dos herramientas para encontrar restaurantes sin gluten en los que sí hay conocimientos sobre la enfermedad celiaca y las exigencias de la dieta sin gluten.

La App de Restaurantes Sin Gluten, Celicidad, disponible de forma gratuita para Android, y la web (para aquellos que tengan iOS), restaurantes.Celicidad.net

Tanto la App como la web contienen información sobre más de 2.300 restaurantes con opciones sin gluten en España. Podemos encontrar cafeterías, obradores sin gluten, restaurantes 100% sin gluten, restaurantes formados por las asociaciones de celiacos, la red Cangas Sin Gluten, primer destino sin gluten de España, etc.

A través de la app y la web podemos buscar por ubicación, por dirección, por cercanía y ver el tipo de comida y las opciones seguras que ofrecen. Además también se pueden subir fotografías y valoraciones y comentarios.

A través de esas valoraciones se obtiene el ranking de los Mejores Restaurantes Sin Gluten del Año.

Estos son los rankings Celicidad de Restaurantes Sin Gluten hasta el momento.

En la web y App también encontrarás la lista con todos los obradores sin gluten en España

Y la lista con los restaurantes 100% sin gluten, en España

¿Los medicamentos tienen gluten?

Los medicamentos también pueden contener gluten, aunque en este caso la normativa es más transparente y ayuda a identificarlos fácilmente ya que si un medicamento contiene gluten, debe indicarlo. Es necesario por tanto revisar sus componentes y excipientes, y esa información la encontraremos tanto en el cartonaje como en el prospecto.

Así, en la farmacia, antes de comprar un medicamento, deberemos advertir de nuestra patología para que el farmacéutico pueda comprobar si el medicamento es sin gluten o contiene la proteína.

También podemos consultar esta información en la web de la Agencia Española de Medicamentos a través de las fichas técnicas de sus medicamentos. Sólo hay que entrar en la web, e introducir los datos del medicamento. A continuación aparecerá la composición del medicamento, en la que se tiene que señalar si lleva o no gluten.

Más información sobre medicamentos y gluten, aquí.

¿Qué pasa si me salto la dieta sin gluten?

El único tratamiento eficaz para la enfermedad celiaca a día de hoy, es la dieta sin gluten estricta y de por vida, sin transgresiones voluntarias y tratando de reducir al máximo las contaminaciones accidentales.

No hacer la dieta sin gluten de forma estricta tendrá consecuencias para el organismo del celiaco, que tiene una enfermedad crónica, de base autoinmune y sistémica. Así la reaparición de los síntomas de la celiaquía, digestivos y/o extradigestivos, es una de las consecuencias de saltarse la dieta, pero también pueden surgir problemas más graves, como en un último caso, un linfoma intestinal asociado a la celiaquía. Y aunque este proceso no es común ni habitual, es una muestra de la seriedad de la enfermedad celiaca.

Saltarse la dieta sin gluten, siempre tiene consecuencias para la salud del celiaco.