El linfoma intestinal puede ser una de las consecuencias de una celiaquía sin diagnosticar o de constantes transgresiones en la dieta sin gluten por parte de un paciente celiaco. La Dra. Natalia López, especialista en Aparato Digestivo y en Celiaquía del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, explica las razones por las cuales la dieta sin gluten ha de ser estricta.

«El linfoma intestinal existe, por eso hay que concienciar a los pacientes de la importancia de realizar una dieta sin gluten estricta, sin transgresiones», señala la experta.

La doctora López, especialista en Enfermedad Celiaca habló sobre la importancia de mantener una dieta sin gluten estricta y así evitar las posibles complicaciones. «Una vez que se diagnostica a un paciente adulto hay que hacerle seguimiento para ver varios puntos: por un lado que se recuperan de los síntomas, por otro lado que si hay alteración en la analítica ésta se recupera también y para evitar el desarrollo de otro tipo de enfermedades».

Y es que la celiaquía es una «enfermedad inmunológica, no sólo afecta al intestino sino a otros órganos», señala López. No mantener una dieta sin gluten estricta puede hacer que aparezcan otras enfermedades inmunológicas, como diabetes o hipotiroidismo.

El linfoma intestinal es la consecuencia más grave de la transgresión de la dieta. «Son células inmunológicas que dañan el intestino y si las seguimos estimulando y haciendo daño, éstas mueren y cada vez se reproducen de forma más acelerada. En ese proceso puede que se conviertan en malignas más fácilmente».

El linfoma intestinal, señala López es por tanto consecuencia de una estimulación y provocación de nuestro sistema inmunológico. «La gente no entiende que la celiaquía es más que una intolerancia, es una enfermedad inmunológica que hace que cuando un celiaco toma gluten, el sistema inmunológico reaccione», apunta.

Lo que hacemos al transgredir la dieta «es provocar al sistema inmunológico. Esas células intentan defenderse y lo hacen dañando el intestino. Con tanta estimulación llega un momento en que esas células se agotan y es en ese momento cuando pueden volverse malignas». 

La Dra. López señala que aunque no son muchos los casos de linfoma intestinal, «existe y la gente tiene que saberlo y ser responsable con la dieta sin gluten». Para que la dieta sin gluten sea realmente eficaz es necesario aprender a hacer la compra sin gluten y evitar la contaminación cruzada tanto en casa como fuera, como explica la guía Aprender a Cocinar Sin Gluten.

El linfoma intestinal es la consecuencia más grave de la celiaquía, pero las transgresiones frecuentes, el hecho de saltarse la dieta con frecuencia, pueden hacer que aparezcan otras enfermedades asociadas a la enfermedad celiaca «que no tienen nada que ver con esta, por eso es fundamental que el paciente le diga a su médico si transgrede la dieta, para que sepamos hacia donde dirigirnos en caso de que aparezcan síntomas».

Junto con el linfoma intestinal y otras enfermedades, hay más consecuencias de transgredir la dieta sin gluten, como pueden ser: hepatittis, una colitis microscópica o una pancreatitis autoinmune. «Por eso hay que tener muy claro el especto inmunológico de la celiaquía».

Linfoma intestinal y celiaquía refractaria

El linfoma intestinal, junto con la celiaquía refractaria son las dos consecuencias más graves de no realizar correctamente la dieta. Sobre la celiaquía refractaria también habló la experta del Clínico.

«El diagnóstico de la celiaquía refractaria es muy complicado porque se trata de un diagnóstico por exclusión». La celiaquía refractaria es una atrofia vellositaria permanente. «Los linfocitos, que son las células que entran en acción para defendernos, comienzan a multiplicarse más de la cuenta y son las que al final aparecen alteradas», apunta la experta describiendo un proceso similar al que origina el linfoma intestinal.

Llegados a este punto -señala- «la dieta sin gluten no funciona. Estos pacientes tienen que tomar inmunomoduladores que «atonten» a esas células linfocíticas para que éstas no ataquen el intestino. Al final son pacientes que acaban con un quimioterápico y en hematología».

La Dra. López explica que a día de hoy, refiriéndose a posibles pastillas y vacunas, el único tratamiento eficaz para la celiaquía y para evitar complicaciones de la misma es una dieta sin gluten estricta y de por vida. «Es importante recordar a los pacientes que los productos sin gluten no son «No gluten», sino que contienen pequeñas cantidades de gluten y por eso no deben abusar de ellos porque puede producirse también un cierto daño».

Es decir, los productos elaborados específicamente para celiacos que cumplen con la normativa vigente, han de contener un máximo de 20 ppm de gluten por millón, una cantidad que los celiacos toleramos. Los productos que además de estar etiquetados como «Sin Gluten», llevan el sello de garantía FACE, quiere decir que contienen una cantidad máxima de 10 ppm, es decir, menos gluten aún que el que señala la ley como cantidad máxima. Si la dieta sin gluten se basa en el consumo de estos productos puede a la larga producirse un daño que se va acumulando. Por eso los expertos siempre señalan que el consumo de estos productos deber de ser moderado, pero que no hay que renunciar a ellos. «La dieta sin gluten ha de estar basada en productos que de forma natural no lleven gluten: carnes, pescados, verduras, frutas, huevos, legumbres, lácteos», como se apunta en la guía Aprender a Cocinar Sin Gluten.

La cantidad de productos etiquetados como «sin gluten» que contienen esas cantidades ínfimas de la proteína y que habría que consumir para que se produjese daño, varía, pero suele ser elevada, tal y como  nos explica el Dr. Nacho Serrano de la Asociación de Celiacos y Sensibles al Gluten de Madrid. Sin embargo, cuando un paciente se encuentra mal o reaparecen los síntomas es recomendable analizar la dieta y si es necesario reducir el consumo de este tipo de productos. Todo ello siempre bajo el consejo de un experto. En ocasiones se puede producir contaminación por exceso de productos sin gluten, nunca por exceso de consumo de productos que de manera natural no llevan gluten.

Para realizar un correcto seguimiento de la celiaquía, la doctora señala que es fundamental que los pacientes «digan la verdad al médico, si se realizan transgresiones, hay que decirlo y si no se realizan de forma consciente es fundamental revisar esa dieta para ver qué puede estar provocando el daño». Por desgracia, las transgresiones a día de hoy «son muy habituales, así lo percibimos en consulta».

Para eliminar el gluten al 100% de nuestra dieta es importante tener en cuenta el riesgo de contaminación no sólo fuera de casa, sino también en casa, por lo que debemos conocer a la perfección los productos sin gluten, los con gluten y los procesos a desarrollar para eliminar el riesgo de contaminación cruzada. En la guía Aprender a Cocinar Sin Gluten, se recogen consejos, claves y trucos para eliminar al 100% el riesgo de contaminación cruzada y llevar una dieta sin gluten estricta y segura.