¿Puedo ser celiaco? Malas digestiones, hinchazón, cansancio, malestar… Son muchas las personas que a menudo se preguntan y nos preguntan si detrás de todos esos síntomas puede haber una celiaquía no diagnosticada. Si sospechas que puedes ser celiaco, te explicamos qué hacer para confirmar tu sospecha y para que junto a tu médico obtengas una respuesta. Pero recuerda, en internet no se diagnostica. 

Los síntomas de la celiaquía pueden ser digestivos o extradigestivos, es decir, son muy variados y van desde diarreas, reflujo e hinchazón abdominal, a anemias, dolores de cabeza, cansancio, problemas de piel, huesos, etc. Este cuadro tan difuso puede ser provocado por diferentes problemas, pero la celiaquía puede también estar detrás de ellos.

Normalmente una persona sospecha que puede ser celiaca cuando manifiesta síntomas digestivos, que son los más conocidos y tradicionalmente asociados a la celiaquía. La sorpresa suele llegar cuando estos síntomas no son digestivos o ni si quiera hay síntomas y sin embargo llega el diagnóstico por otro lado. Y es que también hay celiacos asintomáticos

Si manifiestas problemas digestivos y piensas que puedes ser celiaco, bien porque te encajan los síntomas, bien porque tienes algún familiar con celiaquía, lo primero que debes hacer es no obsesionarte. A día de hoy la celiaquía y la dieta sin gluten aparecen a diario en los medios de comunicación y no siempre de manera acertada, así que lo primero es no obsesionarse ni sugestionarse.

Pero tampoco hay que mirar para otro lado. No debemos considerar como normales ciertos comportamientos habituales de nuestro cuerpo. Las digestiones pesadas no son normales, sentirse cansado y sin energía no es normal, tener reflujo no es normal, estar hinchado a menudo no es normal… Puede que estemos acostumbrados a ello y hagamos una vida normal con estos síntomas, pero hay algo que los ocasiona, llámese celiaquía o X.  Si crees que puedes ser celiaco, debes confirmar o descartar la sospecha con las correspondientes pruebas de diagnóstico de la celiaquía

Consulta médica

El primer paso es explicarle a nuestro médico de cabecera nuestros problemas. Si sospechamos que somos celiacos, deberemos indicarle también si tenemos algún familiar con celiaquía o alguna enfermedad asociada a la celiaquía que puede reforzar esa sospecha. Es importante que le mostremos nuestra preocupación por el tema, ya que la celiaquía es uno de los problemas inflamatorios del intestino más habituales y menos diagnosticados y ni es fácil confirmarla (en ocasiones) ni se puede descartar de un simple vistazo. No sirve que os digan eso de «no tienes pinta de celiaco», porque cada celiaco tiene una «pinta» distinta.

pruebas de celiaquia

 

 

 

Buscando señales de celiaquía

Lo normal es que si realmente tus síntomas son propios de una celiaquía, tu médico pedirá una serología en la que buscará los anticuerpos relacionados con la celiaquía. Es importante en este punto que el médico sepa que en ocasiones los anticuerpos de la celiaquía pueden ser negativos y que sin embargo eso no descarta la enfermedad. Por eso nosotros siempre recomendamos que si esos síntomas persisten y son realmente síntomas compatibles con la enfermedad, pidamos una prueba genética para saber si tenemos predisposición a desarrollar la celiaquía. En esta prueba genética se buscan sobre todo unos genes del sistema HLA: DQ2, DQ8 y HalfDQ2. Si aparecen estos genes significará que sí podemos ser celiacos. Es decir, con estos genes puede que ya seamos celiacos o que lo podamos llegar a ser en el futuro, pero significa que no podemos descartar la celiaquía porque puede aparecer en cualquier momento de nuestra vida. Si la serología es positiva significa es más probable que seamos celiacos, pero es necesario seguir haciendo pruebas. 

No retires el gluten de la dieta

Con síntomas, serología positiva y genética positiva algunos médicos ya confirman la celiaquía, aunque la prueba definitiva en estos casos es la biopsia intestinal, que además servirá también para ver el grado de lesión del intestino, según la clasificación Marsh. En ocasiones, entre el resultado de una de estas pruebas y la realización de la biopsia pueden pasar meses, con todo el trastorno que ello supone para el paciente que sigue encontrándose mal y además la espera suele generar angustia. De hecho muchos pacientes llegado este punto optan por retirar el gluten de la dieta para ver si los síntomas remiten. No es recomendable. Entendemos perfectamente que cuando los síntomas son complicados es difícil seguir haciendo algo que creemos que nos daña, pero lo más recomendable es seguir comiendo gluten para que el resultado de la biopsia sea fiable y saber exactamente qué es lo que nos ocurre, ya que hay otras enfermedades como la sensibilidad al gluten no celiaca que pueden presentar síntomas y resultados similares.

Insiste, insiste e insiste…

Por desgracia no todos los celiacos se ajustan a los criterios médicos establecidos para diagnosticar la celiaquía, a lo que hay que sumar que existen distintos tipos de celiaquía (que no grados).  Además en muchas ocasiones los médicos desconocen la gran cantidad de síntomas extradigestivos de la celiaquía y no ven una sospecha clara por lo que no pedirán las pruebas de la enfermedad celiaca. En muchas ocasiones los celiacos son diagnosticados de otras trastornos como colon irritable o problemas de ansiedad. Es fundamental que nuestros médico sepan que la enfermedad celiaca tiene manifestaciones cutáneas, óseas, ginecológicas, neurológicas, hepáticas, hematológicas, etc. También es importante que sepan que es una enfermedad infradiagnosticada representada por el conocido como Iceberg Celiaco y que presten especial atención al caso si hay familiares celiacos, ya que los familiares directos de un celiaco son el principal grupo de riesgo de celiaquía

Otros grupos de riesgo de celiaquía

La celiaquía, como afección autoinmune está asociada a otras enfermedades autoinmunes, por lo que si padecemos alguna de las siguientes es recomendable que también se lo expliquemos a nuestro médico. La diabetes, el hipotiroidismo de Hashimoto, la hepatitis autoinmune, el Síndrome de Down, etc, son algunas de las enfermedades que constituyen los grupos de riesgo de la celiaquía 

Vivir sin gluten

Si finalmente se confirma el diagnóstico de celiaquía tienes que tener una serie de conceptos muy claros. Conocer las claves de la celiaquía es fundamental para realizar con responsabilidad la dieta sin gluten estricta y de por vida, el único tratamiento existente a día de hoy para la celiaquía. Pero no te asustes, es más fácil de lo que parece al principio y además en cuanto pasen unos meses empezarás a estar mucho mejor y verás que compensa eliminar el gluten para siempre. Además de evitar el gluten de la dieta, aprender a leer etiquetas, aprender a cocinar sin gluten, e identificar los sellos sin gluten nacionales e internacionales, también deberás evitar la contaminación cruzada y tomar una serie de precauciones fuera de casa. No podemos comer en todos los restaurantes por mucho que digan que saben sobre dieta sin gluten. Pero en Celicidad App, nuestra app gratuita de restaurantes sin gluten, encontrarás más de 2.000 establecimientos en los que comer con tranquilidad. 

En el curso online Aprender a Hacer Dieta Sin Gluten de la Escuela Celicidad encontrarás todo lo necesario para eliminar esta proteína al 100% de tu vida.