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Los anticuerpos de celiaquía suelen ser una de las primeras pruebas a las que se somete a un paciente cuando hay sospecha diagnóstica. El experto en celiaquía, el Dr. Luis Rodrigo, nos explica en una entrevista las claves del diagnóstico de celiaquía, detallando cada una de las pruebas de diagnóstico de celiaquía

Los anticuerpos pueden ser negativos y estar frente a un paciente celiaco, explica tajante Rodrigo. “No se diagnostican más celiacos porque no se piensa en la celiaquía y porque muchos médicos no conocen las manifestaciones extradigestivas de la enfermedad celiaca, que son muchas”, apunta el especialista. “Teniendo en cuenta que la celiaquía es una enfermedad bastante común debería haber más formación e información entre los profesionales de la salud, para que pudieran diagnosticarla de forma precoz y así evitar el desarrollo de otros problemas y enfermedades”, señala el Dr. Rodrigo.

En el actual Protocolo de Diagnóstico Precoz de Celiaquía (mayo 2018), se recoge el concepto «celiaquía seronegativa», para hablar de aquellos pacientes con diagnóstico de celiaquía que sin embargo no han manifestado anticuerpos elevados en la serología.

celiaquia

Anticuerpos de la celiaquía, ¿qué son?

Los anticuerpos son proteínas que produce nuestro sistema inmunitario cuando detecta un agente dañino, en este caso ese agente es el gluten. Así cuando el sistema inmune de un celiaco identifica gluten, produce esos anticuerpos de la celiaquía, que tienen como objetivo detectar al agente que causa el daño y neutralizarlo. Esta prueba, sin embargo, es una más del diagnóstico, por sí sola no sirve para diagnosticar celiaquía (con algunas excepciones en niños y adolescentes), y tampoco sirve para descartarla en todos los casos. 

Y es que en muchas ocasiones el diagnóstico no llega porque la prueba serológica resulta negativa y muchos profesionales aún a día de hoy descartan ahí la celiaquía. “Es un error que eso ocurra, las pruebas serológicas, los anticuerpos de la celiaquía no siempre son definitivos”, apunta Rodrigo. El Dr. Santos Santolaria, Digestivo del Hospital San Jorge en Huesca, manifiesta la misma opinión y afirma que precisamente que los anticuerpos sean negativos en celiacos hace «que el diagnóstico sea aún más complicado en muchos casos».

Cuando los anticuerpos de la celiaquía son positivos, las demás pruebas son necesarias para confirmar la celiaquía y descartar otro tipo de patologías, sin embargo cuando los anticuerpos de la celiaquía son negativos “y persisten los síntomas o se pertenece a algún grupo de riesgo, es necesario seguir estudiando al paciente”, explica el especialista.

Muchos médicos piensan, de forma “totalmente injustificada que una persona no puede ser celiaca con anticuerpos negativos y esto es un error que sólo sirve para retrasar el diagnóstico de muchos pacientes celíacos que siguen sufriendo sus síntomas digestivos y extradigestivos de la celiaquia, durante muchos años, acudiendo a numerosas consultas y recibiendo múltiples tratamientos que son completamente innecesarios”, apunta Rodrigo. 

Los tipos de anticuerpos de la celiaquía

Los anticuerpos que se suelen estudiar relacionados con la celiaquía de forma tradicional son cuatro: antigliadina, anti-peptidos deamidados de la gliadina, antitransglutaminasa y anti-endomisio.

Sin embargo, el actual Protocolo de Diagnóstico Precoz de Enfermedad Celiaca recoge únicamente tres, los que describimos a continuación, recurriendo al mismo documento. 

anticuerpos celiaquía

Anticuerpos anti-transglutaminasa (anti TG2)

Son los más empleados en clínica para el despistaje de la enfermedad, explica el documento del Ministerio de Sanidad. «Su sensibilidad para el diagnóstico es máxima, pero su especificidad algo menor que los anticuerpos anti-endomisio, porque pueden estar presentes a títulos bajos en enfermedades autoinmunes, enfermedades hepáticas e infecciones».

Tienen utilidad diagnóstica en los pacientes con déficit selectivo de IgA. 

Anticuerpos anti-endomisio (anti EmA)

Tienen una sensibilidad menor que los anticuerpos anti TG2, sin embargo su especificidad es máxima, próxima al 100%, explica el documento. La técnica para realizarlos es la inmunofluorescencia, que resulta más cara, por eso y también porque es una técnica semicuantitativa, «en la mayoría de los centros se reservan para confirmar resultados positivos de anti-TG2, especialmente si estos anticuerpos no ofrecen resultados muy elevados». 

Anticuerpos frente a péptidos deaminados de  gliadina (anti DGP)

Son un buen marcador  diagnóstico especialmente en niños menores de 2 años, «puede ser el primer marcador en positivizarse», recoge el documento del Ministerio. Presentan una sensibilidad diagnóstica de entre el 80-95% y una especificidad del 80-90%. 

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El más utilizado históricamente ha sido la antitransglutaminasa. “Este anticuerpo de la celiaquía se introdujo en el diagnóstico clínico en 1997 en Alemania. Por aquel entonces fue probado con niños celiacos que tenían como criterio fundamental la presencia de una atrofia marcada de las vellosidades intestinales y dio una sensibilidad inicial del 90-95%, con una especificidad del orden del orden del 95%», apunta el doctor.

De ahí que sea tan importante destacar el mensaje de que con unos resultados de los anticuerpos de la celiaquía negativos,  también se puede ser celiaco.  «Hablamos también de celiacos cuando nos encontramos ante un Marsh 1 y un Marsh 2, no solo cuando hay atrofia, y en estos casos podemos encontrarnos con unas pruebas serológicas negativas, por eso hay que ser consciente de que los anticuerpos no siempre son una prueba definitiva ni para descartar la enfermedad ni para confirmarla, siempre hay que hacer más pruebas», indica Rodrigo.

También es importante apuntar que la mayoría de los adultos, por suerte, no presentan atrofia de vellosidades, y es más fácil encontrarla en niños de hasta tres años. Así que la serología, el análisis de los anticuerpos de la celiaquía,  no es tan eficaz como para descartar una celiaquía en caso de que éste análisis sea negativo, sin embargo, evidentemente, son una prueba fundamental y necesaria.

Anticuerpos de la celiaquía, como parte del seguimiento

Es el sistema inmuntiario del celiaco el que «fabrica» estos anticuerpos de la celiaquía para defenderse del gluten, un agente que el sistema inmunitario del celiaco considera dañino. Por eso cuando los anticuerpos son positivos en un celiaco, son un buen sistema de control para ver si la dieta sin gluten, una vez confirmado el diagnóstico, se realiza de forma correcta.

El seguimiento de la celiaquía implica estos controles de anticuerpos, para comprobar que los mismos van reduciéndose y además es recomendable también un hemograma, un análisis completo del celiaco, que servirá para comprobar que no existen posibles déficits nutricionales propios de los celiacos, como el hierro o el calcio o de vitaminas, como la vitamina D o la B12.  De hecho es muy importante comprobar que no existe anemia ferropénica, ya que ésta es una de las manifestaciones extradigestivas más habituales de los celiacos.

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Anticuerpos de celiaquía en niños y adolescentes

Si los anticuerpos de celiaquía son un marcador muy importante de cara al diagnóstico de la enfermedad, estos cobran especial relevancia en el caso de niños y adolescentes, ya que según las últimas revisiones, guías y protocolos, es posible diagnosticar enfermedad celiaca sin recurrir a biopsia intestinal en niños y adolescentes que cumplen determinados criterios.

Lo explica la Dra. Pascual, Pediatra Gastroenteróloga en el Vithas Pardo Aravaca, en Onda Celicidad.

Escuchar entrevista con la Dra. Pascual

El Protocolo de Diagnóstico Precoz de Enfermedad Celiaca, explica que el diagnóstico en niños y adolescentes puede ser sin biopsia intestinal cuando se cumplen los siguientes requisitos:

«Las biopsias intestinales únicamente pueden omitirse en niños y adolescentes claramente sintomáticos, con niveles de Anti Transglutaminasa  10 veces por encima del valor de referencia en dos momentos distintos, verificados por anticuerpos anti-endomisio  y positividad de HLA DQ2 (DQ2.5 y/o DQ2.2) y/o DQ8. En todos los demás casos la biopsia intestinal es necesaria para evitar diagnósticos incorrectos. En adultos, sin embargo, la biopsia intestinal sigue siendo obligatoria en todos los casos».

Unos meses más tarde de la publicación del documento español, la ESPGHAN (Sociedad Europea de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica por sus siglas en inglés), publicó una revisión que establecía los siguientes criterios para el diagnóstico sin biopsia.

  • Anticuerpos IgA antitranglutaminasa positivos en sangre con valores 10 veces por encima del valor normal.
  • Anticuerpos IgA antiendomisio positivos en sangre (análisis en momentos diferentes).

Información ampliada, aquí.