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La celiaquía es una enfermedad sistémica, que puede afectar a cualquier órgano o aparato. Así lo explicó en el programa Celiacos en Directo, la doctora María Jesús Pascual, pediatra y experta en digestivo del Hospital Nisa Pardo Aravaca de Madrid.

En los últimos años, explica Pascual, «se ha avanzado en diagnóstico y no es tan habitual como antes que lleguen a la consulta niños con los síntomas clásicos de la celiaquía». Es decir, la imagen típica de niños desnutridos, con gran distensión abdominal, se ve  muy infrecuentemente, aunque todavía se ve algún caso, señala la experta.

Y es que la celiaquía no se manifiesta siempre, ni mucho menos, en esa forma clásica tan «visible». Los síntomas de la celiaquía son variados y difusos, como recoge la guía 0 Gluten.  «Hay mucha sintomatología que no tiene nada que ver ni con diarreas, ni estreñimiento ni distensión abdominal. Es más a veces cuando le decimos al paciente que sus síntomas pueden apuntar a una celiaquía, si no tienen estos problemas les suele extrañar», señala la doctora. Y esto ocurre tanto en adultos como en niños. «Se ve enfermedad celiaca en niños con hipertransaminemia, por ejemplo, y otras patologías autoinmunes, que responden a la dieta sin gluten aunque los resultados de las pruebas no sean siempre claros».

Y es que la celiaquía, «es una enfermedad multisistémica,  mediada por el sistema inmunológico y se han descrito cuadros de artritis, nefritis, aftas recurrentes vinculados a ella«, indica Pascual. Es más, «cualquier enfermedad autoinmune sea hepática o de cualquier otro órgano, puede tener relación con la enfermedad celiaca, y es algo que debemos tener en cuenta en la consulta».

A juicio de la doctora Pascual sería muy importante tratar de dar diagnósticos a aquellas personas que no presentan criterios claros para ser diagnosticados, sino dudosos. «A día de hoy se está investigando en esa línea, y sería muy bueno encontrar algún marcador que compartiesen todas las personas con celiaquía para ayudarnos a diagnosticar, porque hay un elevado infradiagnóstico«.

La pastilla para atenuar las contaminaciones

Durante el programa tuvimos ocasión también de preguntarle por la pastilla para celiacos que varios laboratorios están desarrollando. La Dra. Pascual, es clara y tajante, «la pastilla nunca debería sustituir a una dieta sin gluten, no es un tratamiento, quizás algún día pueda servir para ayudar a los celiacos en momentos puntuales, pero no tiene sentido sustituir una dieta sana y saludable, sin efectos secundarios, por una pastilla que como todo fármaco, tendrá efectos».

La celiaquía es una enfermedad crónica y por tanto para toda la vida, como recoge la guía 0 Gluten.  El único tratamiento eficaz a día de hoy es la dieta sin gluten estricta y de por vida, basada especialmente en productos que de forma natural no llevan gluten. «Para qué querría alguien recurrir a una pastilla cuando eliminando el gluten de la dieta, la enfermedad desaparece», concluye Pascual.

Es fundamental que tengamos claro que para que la enfermedad «desaparezca», debemos evitar el gluten de la dieta, evitar las transgresiones y en la medida de lo posible las contaminaciones. Para ello es necesario conocer los alimentos sin gluten, saber realizar la compra sin gluten y aprender a evitar la contaminación cruzada, como explica la guía 0 Gluten.

Prevención de la celiaquía

La Dra. Pascual también habló sobre este asunto sobre el que existe tanta desinformación. Por desgracia a día de hoy no se conoce una forma de prevención de la celiaquía. Hace años se llevó a cabo un estudio para ver si mediante la lactancia materna o la introducción de los cereales con gluten podría verse algún tipo de efecto en este aspecto. La Dra. Pascual asegura que a día de hoy no hay nada en claro y como pediatra experta en celiaquía, recomienda la introducción de los cereales con gluten, «nunca antes de los 4 meses ni después de los 8 meses«.

prueba genética celiaquia

Si un niño tiene familiares celiacos y presenta genética compatible con celiaquía, «habrá que estar más atento a los posibles síntomas que ocasione la ingesta de cereales con gluten porque tiene más probabilidades, pero hay que introducírselos igual que al resto de los niños», apunta la doctora. Es más, como apunta la guía 0 Gluten, si no se le introduce el gluten a un niño, nunca podrá manifestar la celiaquía y esta no es la solución.

Prueba genética de la celiaquía

La celiaquía requiere de predisposición genética para llegar a desarrollarse, y el grupo de riesgo de celiaquía más importante son los familiares de primer grado de un celiaco, es decir, padres, hermanos e hijos, con quienes compartimos el 50% del ADN.

Por eso, explica Pascual, cuando hay un diagnóstico de celiaquía en la familia, conviene hacer la prueba genética de la celiaquía a esos familiares de primer grado, «porque puede haber una celiaquía asintomática o puede haber celiacos con síntomas extradigestivos poco habituales».

Además en el momento en el que un bebé tiene padres celiacos, también conviene realizar esa prueba genética. Si esta es positiva, no se confirma la celiaquía, sino que se confirma que hay riesgo de desarrollarla. «A partir de ese momento, si hay riesgo, podremos estar más atentos y alertas para ver si en algún momento se desarrolla la enfermedad y diagnosticarla cuanto antes».