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La Dra. Raquel Monfort es pediatra en Atención Primaria, asesora de lactancia materna y en BLW y autora del cuento «Mamá, yo también quiero dar teta». Trabaja también en el ámbito privado y en la entrevista 106 de Onda Celicidad hablamos con ella sobre celiaquía en niños y adolescentes: síntomas, pruebas, seguimiento, etc.

Hace algunas décadas la Celiaquía era una enfermedad que pertenecía a la parcela de los Pediatras, ya que se creía que solamente podía darse en niños pequeños. Desde hace ya algunos años sabemos que esto no es así y que la celiaquía puede aparecer en cualquier momento de la vida. Aún así, sigue siendo muy importante el papel del pediatra para tratar de detectar la celiaquía en edad temprana. «Pocas veces vemos ya la triada clásica de la celiaquía, es muy difícil llegar a ver a niños desnutridos, con los brazos delgados y la tripa hinchada porque los diagnosticamos antes», apunta la Dra. Monfort.

La Enfermedad Celiaca en niños, al igual que en adultos, es una enfermedad sistémica que puede provocar síntomas digestivos y/o extradigestivos. «Por eso hay que estar pendiente de ella y cuando vemos algunas cosas que no están bien, vamos encajando las piezas de un puzzle y es ahí cuando podemos diagnosticarla en una edad muy temprana, pero para eso hay que tenerla presente».

Celiaquía en niños: síntomas

Los síntomas más clásicos que presentaba la celiaquía en niños «se ven menos ahora, pero siguen dándose». Diarrea, estreñimiento, baja talla, bajo peso, dolor abdominal, son algunos de los síntomas clásicos de enfermedad celiaca en edad infantil. Pero también encontramos en esta etapa de la vida, «síntomas extradigestivos: déficit del esmalte dental, irritabilidad, cansancio debido a una anemia de hierro porque el daño intestinal no permite absorber bien los nutrientes, dermatitis atópica, etc».

En adolescentes estos síntomas se mantienen y además puede haber «retraso puberal, amenorreas, retraso de la primera regla, etc».

Diagnóstico de celiaquía en niños

Las últimas actualizaciones de las guías europeas (ESPGHAN), recomiendan el diagnóstico de enfermedad celiaca en niños y adolescentes sin tener que recurrir a la biopsia intestinal, una prueba muy importante que sin embargo en adultos se sigue recomendando para comprobar el daño intestinal provocado por el gluten y confirmar o descartar así la presencia de la enfermedad.

«Una biopsia es una prueba compleja en niños y es una suerte que se hayan cambiado los criterios diagnósticos». En el caso de los niños, las pruebas y criterios diagnósticos consisten en:

  • Análisis serológico de anticuerpos Antitransglutaminasa 10 veces por encima del rango considerado normal. Anticuerpos Anti Endomisio positivos (realizados en dos momentos diferentes).

Según la última actualización de la ESPGHAN, esto sería suficiente para diagnosticar enfermedad celiaca aunque también incluye la posibilidad de la prueba genética de celiaquía para reforzar el diagnóstico y por supuesto observar la respuesta a la dieta sin gluten.

En cuanto a la biopsia esta se realizará siempre que no se cumplan el resto de criterios.

Seguimiento de niños con celiaquía

El seguimiento de la enfermedad celiaca en niños -y también en adultos- debe ser periódico y como apunta el actual Protocolo de Diagnóstico Precoz de la Enfermedad Celiaca «con carácter indefinido». El objetivo es en el caso de los niños comprobar la evolución de la enfermedad a través de un análisis serológico. «Tenemos que ir viendo cómo los anticuerpos van descendiendo. Si tardan mucho en negativizar, incluso si bajan y suben después, es que algo está fallando en la dieta sin gluten», apunta Monfort.

El seguimiento en niños suele ser anual y sirve también para comprobar el crecimiento y buen desarrollo así como para comprobar que no aparecen otras complicaciones asociadas.

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