Imagen adaptativa

La reintroducción del gluten, también denominada «prueba de provocación», se suele realizar cuando el paciente ha retirado el gluten de su dieta antes de haber sido confirmado el diagnóstico mediante la realización de todas las pruebas médicas necesarias.

Los especialistas en enfermedad celiaca insisten en la necesidad de consumir gluten hasta que se hayan realizado todas las pruebas de celiaquía, incluida la biopsia intestinal (obligatoria siempre en adultos),  y haya una conclusión al respecto. Y es que si se retira el gluten de la dieta antes de iniciar las pruebas diagnósticas, los resultados pueden dar falsos negativos, por lo que no se podrá obtener un diagnóstico certero.

A día de hoy los médicos especializados en Digestivo y Celiaquía se encuentran en la consulta con numerosos casos de pacientes que ya han retirado el gluten de la dieta y en casos así la única forma de saber si el paciente es o no celiaco, es mediante la reintroducción del gluten. Es una de las grandes desventajas del autodiagnóstico frente a obtener un diagnóstico firme por parte del especialista.

reintroducción del gluten

Hace años, el diagnóstico de celiaquía incluía una prueba de provocación en la que se reintroducía el gluten y después de un tiempo se realizaba de nuevo una biopsia intestinal para comprobar que el gluten había causado de nuevo lesión y confirmar así el diagnóstico de celiaquía. Afortunadamente a día de hoy, sólo se realiza reintroducción al gluten o prueba de provocación, en casos dudosos o para confirmar el diagnóstico en aquellas personas que han retirado el gluten de la dieta antes de confirmar el diagnóstico.

Así, el nuevo Protocolo de Diagnóstico Precoz de Enfermedad Celiaca, establece los casos en los que se debe realizar la reintroducción del gluten:

  • En niños sólo se contempla la reintroducción del gluten, cuando el diagnóstico es dudoso porque el resultado de la biopsia no es claro, porque la prueba genética de celiaquía ha resultado negativa o porque los anticuerpos han resultado negativos en el momento de la sospecha clínica.  En estos casos, tras la prueba de provocación, con la elevación de los anticuerpos y la reaparición de los síntomas es suficiente para confirmar la enfermedad celiaca sin tener que hacer biopsia de nuevo.
  • En adultos cuando éstos han retirado previamente el gluten de la dieta y se ha producido una mejora de los síntomas.

Y es que en este segundo caso, apuntan los especialistas, que la mejoría tras el inicio de la dieta sin gluten puede deberse a una sensibilidad al gluten no celiaca y por ello es necesario la reintroducción del gluten para confirmar enfermedad celiaca o descartarla.

¿Durante cuánto tiempo debo estar consumiendo gluten de nuevo?

Es una de las preguntas que más preocupan a los pacientes que deben someterse a una reintroducción del gluten tras haber notado mejoría con el inicio de la dieta sin gluten.

Según establecen en el nuevo Protocolo, «históricamente la ingesta mínima de gluten para realizar la reintroducción, eran 10 g de gluten al día (unas 4 rebanadas de pan) durante aproximadamente 6 semanas». Sin embargo, apuntan, «datos más recientes sugieren que cantidades de gluten más pequeñas administradas durante períodos más cortos pueden ser suficientes». Por ejemplo:

  • 3 g de gluten al día durante 2 semanas
  • 10 g de gluten al día durante 18 días

Se ha visto, tal y como explican en el protocolo, que con 3 g al día durante dos semanas, un 68% de los pacientes desarrolló de nuevo atrofia vellositaria, según los resultados de un estudio en 2013.

A día de hoy no existe un consenso total sobre cuánto gluten y durante cuánto tiempo se debe reintroducir a un paciente, pero en la práctica clínica, señalan en el protocolo, suele establecerse la cantidad de esos 10 g (4 rebanadas de pan) al día durante no menos de dos semanas. A partir de esas dos semanas, y si el paciente no acusa síntomas importantes, se recomienda seguir con la reintroducción hasta el mes para después realizar una serología de celiaquía y de nuevo la biopsia intestinal.

Si estoy bien sin gluten, ¿para qué lo voy a reintroducir?

Es uno de los principales argumentos que tienen aquellas personas que tras retirar el gluten se encuentran mejor y cuyo médico les recomienda la opción de la reintroducción del gluten como único camino para confirmar el diagnóstico.

Sin embargo es realmente importante tener totalmente confirmado un diagnóstico de enfermedad celiaca, una enfermedad sistémica, crónica y auotinmune que requiere de predisposición genética.

Y es que al tratarse de una enfermedad con un componente genético muy importante, un diagnóstico de celiaquía, implica que puede haber más celiacos en la familia, sobre todo entre los familiares de primer grado que son el principal grupo de riesgo de celiaquía, con síntomas digestivos y extradigestivos

Hay que tener en cuenta también, que la enfermedad celiaca es una enfermedad de base autoinmune y por tanto guarda relación con otras enfermedades autoinmunes: como diabetes, tiroiditis, hepatitis autoinmune, y un largo etc. 

Por otro lado, es necesario saber exactamente qué es lo que nos ocurre para no perder de vista a otras posibles enfermedades o patologías que comparten síntomas con la celiaquía.

reintroducción del gluten