Los anticuerpos de celiaquía, la prueba serológica, es la primera prueba que se realiza en consulta una vez que el profesional tiene la sospecha de estar frente a un paciente celiaco, según el actual Protocolo de Diagnóstico Precoz de la Celiaquía. Son una prueba fundamental, aunque no definitiva para el diagnóstico de celiaquía, incluso pueden arrojar resultados negativos y no siempre descartar la enfermedad. Vamos a ver los anticuerpos de la celiaquía en profundidad.
Los anticuerpos son una sustancia que produce el sistema inmunitario para defender al organismo de un antígeno. En este caso el antígeno, por error, es el gluten. Normalmente los anticuerpos se fabrican frente a virus, parásitos, bacterias… pero en el caso de la celiaquía, el sistema inmunitario confunde al gluten con un antígeno y se defiende fabricando estos anticuerpos. Aunque, no en todos los casos se fabrican complicando el diagnóstico del paciente celiaco. Es lo que se denomina celiaquía seronegativa.
Anticuerpos de la celiaquía: diagnóstico
El diagnóstico de la enfermedad comienza tras la sospecha clínica debido a una serie de síntomas digestivos y extradigestivos compatibles con enfermedad celiaca y la primera prueba son los anticuerpos, la prueba serológica.
- Anticuerpos Anti Transglutaminasa:
Son los más empleados en clínica para el despistaje de la enfermedad, explica el documento del Ministerio de Sanidad. «Su sensibilidad para el diagnóstico es máxima, pero su especificidad algo menor que los anticuerpos anti-endomisio, porque pueden estar presentes a títulos bajos en enfermedades autoinmunes, enfermedades hepáticas e infecciones».
Tienen utilidad diagnóstica en los pacientes con déficit selectivo de IgA.
- Anticuerpos anti endomisio
Tienen una sensibilidad menor que los anticuerpos anti TG2, sin embargo su especificidad es máxima, próxima al 100%, explica el documento. La técnica para realizarlos es la inmunofluorescencia, que resulta más cara, por eso y también porque es una técnica semicuantitativa, «en la mayoría de los centros se reservan para confirmar resultados positivos de anti-TG2, especialmente si estos anticuerpos no ofrecen resultados muy elevados».
En cuanto a la IgA total, este es un valor muy importante ya que se calcula que el déficit selectivo de inmunoglobulina A (IgA) afecta al 4% de los celiacos (se considera grupo de riesgo de enfermedad celiaca) y para saber si hay déficit es necesario solicitar la valoración de inmunoglobulinas totales.
Las pruebas serológicas detectan y cuantifican esos anticuerpos en sangre y por tanto, el resultado de la prueba es realmente relevante para encaminar el diagnóstico y dar paso a las siguientes pruebas diagnósticas de enfermedad celiaca.
«Esta prueba también es útil para valorar la evolución de la enfermedad y el correcto cumplimiento de una dieta sin gluten. Se recomienda hacer un seguimiento del título de anticuerpos a los 3 y 6 meses de inciar la dieta sin gluten», apuntan desde Melio.
Anticuerpos para el seguimiento de la celiaquía
El seguimiento de la celiaquía es diferente en función de la edad del paciente, aunque muchas de las pruebas que requiere se repiten. En niños recomiendan a los 6 meses del diagnóstico una valoración de la dieta sin gluten, y entre otras pruebas como una densiometría osea y la función tiroidea, volver a realizar una medición de anticuerpos para comprobar si van descendiendo o se mantienen, como apunta la Dra. Pascual en Onda Celicidad.
En adultos el seguimiento de la celiaquía a través de anticuerpos es también fundamental. El actual Protocolo de Diagnóstico Precoz recomienda hacer una primera valoración tras los primeros 3-6 meses desde el diagnóstico. A partir de esas primeras revisiones, el seguimiento sería anual y siempre incluiría la determinación de anticuerpos.
Anticuerpos de celiaquía: celiaquía seronegativa
En la actualidad, el vigente Protocolo de Diagnóstico Precoz de la Celiaquía, publicado en mayo de 2018 por el Ministerio de Sanidad de España, recoge el término celiaquía seronegativa para referirse a aquellos pacientes «con clínica compatible, haplotipo HLA de riesgo, serología negativa y lesiones histológicas características que revierten tras retirar el gluten de la dieta».
Así, los anticuerpos negativos no siempre descartan la enfermedad celiaca y es importante que el profesional de la salud esté al tanto de esto para no descartar erróneamente. Cuando la sospecha clínica es alta, apunta el Dr. Montoro en Onda Celicidad, Digestivo del Hospital San Jorge en Cuenca y presidente de la Sociedad Española de Enfermedad Celiaca, «es necesario seguir realizando pruebas aunque los anticuerpos sean negativos. Pero sin duda los anticuerpos de celiaquía son una prueba fundamental que a día de hoy nos ayuda mucho en el diagnóstico de la enfermedad»