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La Osteoporosis y la Celiaquía son dos patologías que en muchas ocasiones van de la mano. La Enfermedad Celiaca o Celiaquía es una enfermedad de base inmunológica, sistémica, provocada por la ingesta de gluten en individuos predispuestos genéticamente. Al tratarse de una enfermedad que cursa con malabsorción, provoca carencias nutricionales que pueden dar lugar a otras patologías, entre ellas la osteoporosis.

El diagnóstico temprano de la Enfermedad Celiaca es fundamental para evitar complicaciones derivadas del daño que el gluten ocasiona en los individuos con celiaquía. Y es que la principal características de esta patología autoinmune es la respuesta inmunológica que sufre el paciente y el correspondiente daño intestinal asociado.

El daño intestinal que sufren los pacientes con Celiaquía se da en las primeras porciones del intestino delgado y va poco a poco lesionando las vellosidades intestinales hasta el punto de poder atrofiarlas al completo. Las vellosidades intestinales se encargan de absorber los nutrientes de los alimentos, entre ellos micronutrientes como minerales y vitaminas que cumplen importantes funciones en el organismo.

Al estar lesionadas estas vellosidades -la lesión puede variar desde más leve hasta una atrofia total, según la Escala Marsh– estas no realizan sus funciones de absorción de forma óptima y dan lugar a carencias nutricionales que en el caso del calcio están muy relacionadas con patologías esqueléticas como osteoporosis u osteopenia. Un diagnóstico temprano de la Celiaquía podría hacer que no se llegase a estos niveles de malabsorción y tratar así de evitar el desarrollo de estas complicaciones.

Osteopenia y Osteoporosis en Celiaquía no tratada

Hablamos de osteopenia cuando los niveles de masa ósea se encuentran entre el 1 y el 2,5 DE del pico de masa ósea, mientras que la osteoporosis es cuando esos niveles están por debajo del 2,5 DE en mujeres jóvenes. Se trata por tanto de una importante reducción de densidad ósea que puede conllevar a fracturas. Una osteopenia no tratada puede derivar en una osteoporosis, con una menor densidad ósea.

Como ya hemos explicado una de las complicaciones asociadas a la celiaquía, que se dan cuando esta no está diagnosticada o no es tratada correctamente (falta de adherencia a la dieta sin gluten) pueden ser tanto la osteopenia como la osteoporosis. El origen de esta relación está en la malabsorción de minerales y vitaminas que son claves para una buena salud de los huesos, como es el caso del calcio, aunque esta relación tiene origen multifactorial y se debe tener también en cuenta, según el actual Protocolo de Diagnóstico Precoz de la Enfermedad Celiaca, los siguientes factores:

  • Interferencia en el balance entre la actividad de los osteoblastos y osteoclastos, debido al efecto de citoquinas proinflamatorias liberadas desde el intestino inflamado
  • malabsorción tanto de calcio como de vitamina D
  • secuestro de calcio y magnesio en los ácidos grasos que no se absorben en la luz intestinal
  • movilización del calcio almacenado en el hueso debido a los efectos del hiperparatiroidismo secundario a la hipovitaminosis D

La prevalencia de osteopenia y osteoporosis es alta entre la población de celiacos diagnosticados en la edad adulta, y se correlaciona con la gravedad histológica (estadio de lesión intestinal más severos).

En muchos casos «el paciente llega a la edad adulta sin haber manifestado síntomas digestivos en la infancia, (acaso un retraso de crecimiento que no fue debidamente investigado)», apunta el citado documento. En la edad adulta acuden a la consulta de Reumatología por molestias y dolores articulares y es cuando puede llegar el diagnóstico de «osteoporosis idiopática del adulto joven», en estos casos se debería plantear la posibilidad de una enfermedad celiaca de base.

Alimentación en osteoporosis y celiaquía

Más allá de un aporte correcto de vitaminas y minerales -especialmente calcio y vitamina D- que es imprescindible cuando aparece la osteopenia o la osteoporosis, cuando el paciente ha sido diagnosticado de Celiaquía y osteoporosis, la necesidad de una dieta sin gluten estricta desde el momento en el que se confirma el diagnóstico es fundamental.

Y es que la adherencia a la dieta sin gluten «conlleva una mejoría en la densidad mineral ósea en una proporción importante de casos», según el actual Protocolo del Ministerio de Sanidad.

Además se recomiendan una serie de pautas relacionadas con el estilo de vida:

  • Evitar el consumo de tabaco y alcohol
  • Evitar vida sedentaria, de hecho es muy recomendable el ejercicio de fuerza
  • Ingesta diaria mínima de 1500 mg de calcio (suplementos orales para alcanzar esa cifra)
  • De hecho reponer calcio y vitamina D es imprescindible en pacientes con hiperparatiroidismo secundario

En algunos casos de osteoporosis grave, se necesitará recurrir a otras alternativas para tratar de ayudar al paciente, como son los bifosfonatos. En estos casos además se necesitará de un seguimiento por parte de un especialista en la materia.

Alimentos ricos en calcio para osteoporosis y Celiaquía

Más allá de los suplementos de calcio y vitamina D que necesitará un paciente con Osteoporosis y que deberán ser sin gluten, hay muchos alimentos que son buenas fuentes de calcio. La vitamina D es más complicada de encontrar en la alimentación, pero aún así hay pautas que se pueden realizar para intentar aumentar esos niveles (normalmente alcanzar niveles tóxicos es complejo, aún así siempre hay que ponerse en manos de profesionales para la suplementación en estos casos).

Los alimentos con más cantidad de calcio por cada 100 g de porción comestible del producto son los siguientes, según la Universidad de Navarra:

  • Queso Gruyere, emmental, roquefort, 
  • Queso manchego fresco
  • Sardinas en aceite
  • Almendras, avellanas
  • Cigalas, langostinos, gambas
  • Queso fresco
  • Yogures
  • Higos secos
  • Garbanzos
  • Pistachos
  • Leche de vaca
  • Judías blancas
  • Almejas, berberechos, chirlas
  • Acelgas, cardo, espinacas, puerros
  • Nueces, dátiles, pasas
  • Lentejas
  • Huevo
  • Bacalao
  • Alcachofas, repollo, judías verdes, coles

Estos alimentos podrían ayudar al paciente con osteoporosis y celiaquía a conseguir mejorar el déficit de calcio, aún así, suele ser necesaria la suplementación. Por supuesto, todo estos alimentos deben ser en su versión sin gluten, ya que en algunas ocasiones pueden contener trazas, por lo que es necesario asegurarse que son alimentos aptos para personas con celiaquía.