Materiales biodegradables -platos, pajitas, etc- fabricados con sémola de trigo duro y con salvado de trigo suponen un riesgo para las personas con Celiaquía, Sensibilidad al gluten/trigo no celiaca y alergia al trigo, según un estudio de la Universidad Técnica de Munich, del que se hace eco la Federación de Asociaciones de Celiacos de España (FACE).
El estudio se centró en medir los niveles de gluten en líquidos que no contenían gluten tras entrar en contacto con platos fabricados con salvado de trigo. El resultado es que el líquido que en un principio no contenía gluten, tras ser expuesto a esos platos, arrojó una cifra de más de 20 partes por millón (ppm) o lo que es lo mismo más de 20 mg/kg de gluten, por lo que superó el umbral que en Europa se considera inocuo para las personas con Celiaquía. El estudio desarrollado en Munich explica que son los platos a base de salvado de trigo los que tienen «mayor potencial de migración de gluten».
También se comprobó que las pajitas fabricadas con sémola de trigo duro, son también un riesgo al producir esa migración de gluten.
Por otro lado también se analizaron otros materiales que, a pesar de estar elaborados con trigo o centeno, no suponen un riesgo. Es el caso de los cubiertos compuestos por un 90% de ácido poliláctico y salvado de trigo y las pajitas hechas de tallos de centeno, que demostraron «una migración de gluten insignificante o nula».
Los responsables del estudio llegaron a la conclusión de que el grado de migración de gluten «dependía de las propiedades del material, de si el alimento con el que entraba en contacto era líquido o sólido y del tiempo de contacto», explican desde FACE. Por esa razón, piden que haya más investigación para «confirmar estos hallazgos en una gama más amplia de materiales y de alimentos y para comprender también de qué manera se puede producir esa migración y de qué factores depende exactamente».
Opciones seguras
Aunque es importante ser precavido siempre en estas situaciones, los productos que han mostrado ser un riesgo y cuyo uso no es recomendable para personas con Celiaquía, Sensibilidad o Alergia al trigo, no son los más utilizados por la industria.
Envases biodegradables a base de caña de azúcar, bambú o papel reciclado son más frecuentes y no supondrían un riesgo. También encontramos materiales elaborados con bioplásticos derivados de plantas, maíz, etc.
El principal problema que se deriva de esta situación es que la legislación actual no obliga a indicar alérgenos en este tipo de productos, por lo que en ocasiones son difíciles de identificar. Aún así, las personas con Celiaquía, Sensibilidad o Alergia, siempre buscarán opciones elaboradas con materiales que no supongan un riesgo potencial.