Resulta que ahora los «celiacos» estamos de moda. Lo leí el otro día en una revista y me mosqueó un poco…, pero después reflexioné y llegué a la conclusión de que estar de moda aunque sea por una enfermedad nos puede traer algunas ventajas que tenemos que saber aprovechar para que sea más fácil llevar nuestra celiaquía. Me senté y empecé a pensar, ¿qué tiene de bueno ser celiaco? o ¿qué tiene de bueno tener un celiaco cerca? Pues muchas cosas. Aunque esta moda también tiene grandes inconvenientes, obviamente. Pero hoy vamos a ver el lado bueno de las cosas.
1-Fuertes como una roca. Cierto que antes del diagnóstico hemos estado pachuchos, pero en cuanto se nos diagnostica la celiaquía empezamos a mejorar rápidamente y en cuestión de meses estamos tan fuertes y sanos como el que más. Pero ya no hablo sólo de fortaleza física, también mental. Muchos de nosotros hemos sido diagnosticados de niños y hemos sabido enfrentarnos a una sociedad en la que siempre se nos ha tratado como diferentes, y aquí estamos, felices, sanos y orgullosos de que cada vez nuestros productos estén más ricos y tengamos cada día más opciones. Así que somos personas fuertes que saben sobreponerse a los reveses que da la vida y salir adelante luchando con una sonrisa.
2-La felicidad de encontrarse otro celiaco. Es como si te vas de vacaciones a un pueblo perdido de Paraguay y te encuentras a alguien de tu pueblo. Lo flipas. Pues cuando encuentras otro celiaco lo mismo. Una vez me ocurrió en el tren camino de Asturias. La chica que se sentaba al lado mío sacó unas galletitas sin gluten y claro, amigas para siempre ya. Es una alegría extraña que nos embarga, pero es que sólo un celiaco sabe lo que siente otro, y lo que la celiaquía ha unido ya no lo separa nadie. Así que ya sabéis, somos gente de naturaleza alegre y eso se contagia.
3- Trato preferente… en ocasiones Nos vamos a cenar a cualquier sitio en el que se nos tiene en cuenta, y al llegar se lo explicas al camarero. Y claro, todo son atenciones, todo tiene que estar a la perfección para que el celiaco disfrute de su noche, y al final los compañeros de mesa también se benefician de ello. Si por el contrario vamos a un establecimiento en el que no han oído ni una sola vez la palabra celiaquía… pues nosotros nos quedamos mirando, pero nuestra tapa con gluten se la comen nuestros amigos, que en ese momento nos quieren muchísimo. Así que salir con un celiaco a comer o cenar es ventajoso vayamos donde vayamos… Pero mejor tirar de la app Celicidad e ir a un sitio donde nos conozcan.

Subidón total cuando encontramos algo apto y delicioso!!
4-Desprendemos buen rollo. Tenemos un humor negro muy peculiar porque somos conscientes de que nuestro problema es sólo nuestro y a los demás les da un poco igual. Así que cuando le preguntamos a algún camarero por algún plato, por el gluten, por la contaminación… y nos contesta con alguna barbaridad…no lloramos, ni nos quejamos, ni nos indignamos. Simplemente pedimos la ensalada de turno (si nos aseguran que no hay contaminación, claro) y seguimos. Estamos muy acostumbrados a escuchar «eres muy celiaca? puedes comer arroz? hay algún problema con las aceitunas?…» Muchas veces sólo pregunto porque espero sorprenderme con la contrapregunta. Hay que tomárselo así, con cierto humor, porque sino estaríamos amargados… Así que además somos personas pacientes.
5- Felicidad extrema. Que somos pesados, que somos histéricos, que somos difíciles… Eso lo dicen los restauradores que no tienen ni idea de celiaquía. Los que sí controlan nos adoran. ¿Por qué? Pues porque cuando llegas a un sitio y te enseñan una carta sin gluten y te sueltan un «mi hermana es celiaca» te levantas le das un beso al camarero, te subes encima de la mesa y haces tu particular baile de la victoria. Tu acompañante no sabe dónde meterse, pero tú eres completamente feliz. Así que pasan un poco de vergüenza, pero luego presumen de haberte visto subida en una mesa tirando besos a los cocineros. Espectáculo garantizado, oiga!
6- Sensibles con los problemas. Porque sabemos perfectamente lo que es estar fastidiado, así que cuando algún amigo lo está, somos los primeros en ayudarles. Que le duele la tripa a nuestra amiga del alma…¿quieres una manzanilla? ¿te traigo una manzana? ¿un arrocito blanco?… Somos así de monos y solidarios. Y si el que se pone malito es por culpa de alguna intolerancia… puño, puño, corazón… ¿qué te han contaminado con pescado comiendo una carne? Ahí sacamos nuestro instinto protector que funciona también con pequeños celiacos, y nos vamos con nuestra amiga a donde haga falta a decirle a quien haga falta que la contaminación es un mal arraigado en esta sociedad y que con su carne con restos de pescado nos ha fastidiado la noche (hecho real).
Pues eso chicos, que tenemos que pensar siempre en positivo, sobreponernos a los retos del día a día y salir adelante con una sonrisa, porque las cosas negativas las tenemos muy presentes, pero tenemos que recordar las buenas. Y para qué engañarnos, somos geniales! 😉
Bueno, pues que alegría decirte que realmente si vienes a Paraguay específicamente a Asunción, pues en mí tienes a una amiga celiaca para siempre!!! Me encanta el sentido alegre de tus publicaciones, siempre las leo, sobre todo cuando estoy en crisis por la contaminacion cruzada…
Hola Joana!! Qué alegría saber que mis artículos te ayudan! qué honor! Hay que tratar de ver siempre el lado positivo de las cosas! Un abrazo desde Madrid y mil gracias! Sin duda si algún día voy a Asunción, sabrás de mi!
Un abrazo!! Gracias por leernos!
Hola,me ha gustado mucho lo que decis pero mientras lo leia no podia dejar de llorar de emocion por mi hijo Eneko de 12 años diagnosticado aprox .hace un mes( ha pasado una noche terrible) y se ha ido al insti con duda y miedo de si le volvera a doler la tripa,pero ha ido como un valiente ,que es lo que sois
Me dicen que tenga paciencia con sus malestares ,que es muy pronto ,que ira mejorando ( yo eso lo entiendo) pero me frusta la idea de que sea algo que se nos escapa ,que sea por la contaminacion cruzada.
No se….perdonar mi momento bajon y gracias por todos los videos y los materiales que compartis con nosotros
Tengo ganas de que mi «txiki » se encuentre bien y que no pierda mas clase y que su vida y actividades vuelvan a la normalidad….
Hola Anabel!! Ayyy qué bien te entiendo, y qué bien te entiende mi madre. A mi me diagnosticaron con 14 añitos y estaba también bastante mal… Tardé un tiempo en recuperarme, cometíamos fallos, no controlábamos bien la contaminación cruzada… pero todo acaba llegando y llegó un día en el que nos olvidamos de que había que hacer esto así y lo otro «asá», porque lo automatizamos totalmente, hicimos de ello nuestro modo de vida y ya no hay ni errores, ni dudas. Los inicios no son fáciles, Anabel, pero verás que ese peque tan valiente va a seguir creciendo sano y feliz. Es cuestión de tiempo que todos os acostumbréis y es cuestión de tiempo que empiece a sentirse bien todos los días. Mucho ánimo, verás que al final, un diagnóstico a los 12 años es casi un regalo (ya que somos celiacos, cuanto antes mejor). Un abrazo y cualquier cosa que necesites, aquí estamos. Gracias!!!!
Saludos desde México, me gustó mucho tu actitud, recien diagnosticada la semana pasada, poco a poco subiendo el animo! Abrazos! 🙂
Si la verdad es que somos muy particulares. Creo que somos personas encantadoras, muy buenos padres y muy buenos esposos. Al menos eso es los que dicen. Somos explosivos y de muy buen corazón.
Me encanta! Yo tengo mis dos hijos celíacos y creo que deberías añadir un punto más. Las mamas de celíacos tenemos superpoderes, somos capaces de detectar cuando alguien va a contaminar la comida aunque estemos de espaldas! En casa de mis suegros parece que aún no lo han entendido (hace 11 años pero siguen sin pillarlo) y más de una vez los he pillado a punto de meter pan para probar esa salsa o remover la pasta sin gluten con la misma cuchara que la de con gluten… Acabas cogiendo un sexto sentido….
jajajjaa! Cuánta razón, Lydia! Lo anotamos y haremos otro sobre súper mamis, jeje! Mucho ánimo para seguir concienciando sobre la celiaquía…algún día nos entenderán! Un abrazo!
Muchas gracias. Me siento identificada y solo añadiría esa alegría contenida y esa emoción que me hare llorar de alegría cuando en el supermercado ves un producto nuevo sin gluten y sin lactosa. Es como volver a nacer!!!!
Cómo te entendemos Olivia!!
Mi hija le diagnosticaron celíaca a los 33añis,desde q m entere abandone el gluten y m siento muy feliz han desaparecido mis sintomas
Genial!! Me lo guardo porque me ha encantado
Me ha encantado el post. Como celiaca y mama de niño celiaco me siento completamente identificada. Recuerdo un día en el super íbamos mi pequeño y yo. Al dejar las cosas en la cinta de pagar, el chico de atrás vio nuestra compra «gluten free» y nos dijo: Yo también soy celiaco. Y mi enano casi se muere de la alegría¡¡¡¡¡ Ante todo, sentido del humor¡¡¡ Besote
Muy acertados todos los comentarios, pero el de la «atención especial» en los restaurantes, cuando advertimos de nuestra celiaquía, es totalmente cierto….yo me siento algo VIP. Muchas gracias a CELICIDAD por hacernos cada vez más «CELICES» …..
Gracias a ti Juan Domingo por leernos!!
Sí, Mariaelena, al principio es muy complicado, pero tu niño tiene la suerte de haber recibido el diagnóstico tan pequeñito. En nada estará muy sano y no tendrá los problemas derivados de una celiaquía sin diagnosticar. Todo nuestro apoyo y cualquier cosa que necesites, cuéntanos. Gracias.
Que bueno leer todo esto me da un poco de tranquilidad a mi hijo le diagnosticaron celiaquía hace poco tiene solo 1 año es una odisea alimentarlo
Es muy lindo y reconfortante lo que lei.
Muy lindo articulo,tengo un hijo celiaco,sufrí mucho verlo al borde de la muerte,desde que empezó la dieta empece a buscar celiacos en el pueblo donde por aquellos días me había mudado, p brindar información,encontré muchos y no sabían como cocinar, que hacer a la hora de comer, los reuní entre todos nos ayudábamos,cada uno aportaba ideas y sus experiencias, me sentí feliz de poder ayudarlos y demostrar que NO SOMOS DIFERENTES, DIFERENTE ES NUESTRO PAN.
Me encanto.Tengo dos de mis tres hijos con celiaquia y eso de encontrarte en un lugar y que alla otro celiaco es fantastico,es como sentir que no estas solo en esto..
Hola!! Tengo un niño de 17 años con el diagnóstico de celiaquia desde los 18 meses de vida. Creció sano y feliz. hoy es un hermoso joven. Gracias!!
tan real !!
Me encantó el comentario,tengo dos nietos celíacos que son muy fuertes,ellos solos saben cuidarse,no se sirven algo sin antes preguntar si es sin T.A.C.C.ahora tienen 8 y 13 años y son dos genios,muy inteligentes y sanos.Me encanta tener que cocinarles
Me alegro mucho tus comentarios,creo que a todos celiacos le sucede en el diario vivir.
Me encanto mi hija es celiaca tiene 15 años
Gracias chicas! Aquí estamos para lo que queráis!!
Buenas! Me ha encantado este artículo. Son mis pensamientos desde hace años reflejados en bellas líneas. Me alegra que en España tengan este espacio para compartir. En Argentina, nos falta mucho por aprender y crecer. Saludos desde Córdoba!
Excelente !!!! gracias por compartir !!!!