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¿Puede un celiaco consumir avena? ¿La avena es un cereal sin gluten? La avena es un cereal que de forma natural no contiene gluten, pero suele llegar contaminada al mercado por lo que siempre ha formado parte de  la lista de cereales no aptos para un paciente de Celiaquía. Sin embargo, cada vez encontramos en el mercado más opciones de avena pura etiquetada con mención «sin gluten». Solo en esos casos la avena sin gluten es apta para celiacos. Sin embargo hay ciertas pautas para que un celiaco comience a consumir avena sin gluten.

¿La avena tiene gluten?

La avena pura no contiene gluten, es uno de los cereales sin gluten que podemos consumir los celiacos. El problema es que al mercado no suele llegar pura y no se puede garantizar de esta manera la ausencia de trazas de gluten. Los expertos sin embargo señalan, tras años de investigaciones, que la avena pura  «es un valioso complemento en la dieta sin gluten, ya que es un cereal nutritivo, sano y delicioso«, explican desde la web de la casa de productos sin gluten Schär.

Tras años de estudios Schär explica que «la avena amplía la variedad de cereales que los fabricantes pueden utilizar en la producción de alimentos sin gluten», según señala Naike Castillo, Experta en nutrición de Schär. Además de las ventajas «nutrifisiológicas, el cereal suma puntos respecto al aroma, similar al de la nuez y también en cuanto al sabor de la avena sin gluten», apuntan.

Los expertos de Schär afirman que lo más importante para consumir «la avena sin preocupación, sobre todo en el caso de sufrir intolerancia al gluten, es la procedencia del cereal». Y explican que podemos hablar de avena sin gluten, ya que naturalmente la avena pura es libre de gluten, pero la avena que se encuentra normalmente en el mercado ha resultado contaminada en el cultivo o bien en la cadena de suministro. Al final la única seguridad la tendremos cuando lleve de forma específica la leyenda «sin gluten» En los países del norte de Europa, para garantizar la no contaminación, los cultivos pasan un control desde el principio.

Por otro lado, los expertos recomiendan que antes de que un celiaco comience a introducir la avena sin gluten en su dieta, es mejor consultarlo con un médico o un profesional de la Nutrición. Y es que la avena tiene un componente, la avenina, con una estructura similar a la del gluten y en ocasiones el organismo tiende a confundirla con la proteína que sí causa el daño. Por esa razón a algunos celiacos la avena les sienta mal, aunque sea avena sin gluten y la razón por la que no sienta bien nada tiene que ver con que se esté produciendo una ingesta de gluten, ya que no es así.

Por otro lado, y siempre según Schär, la UE incluyó la avena en la lista de ingredientes sin gluten en el año 2009. Sin embargo es importante señalar que muchos celiacos no la toleran y una posible explicación al malestar que produce su consumo puede ser por el alto contenido en fibra que contiene. Los expertos recomiendan consumirla en pequeñas cantidades e ir incrementándolas poco a poco. Aunque lo más recomendable siempre que surgen reacciones extrañas, es consultarlo con el especialista.

En cuanto a los nutrientes, la avena contiene gran cantidad de vitaminas del grupo B, minerales como el zinc o el manganeso, proteínas y una alta cantidad de fibra. Es muy importante tener en cuenta que los cereales son un alimento fundamental para llevar una dieta sana y equilibrada, y en la dieta sin gluten no deben faltar.

avena sin gluten

En 2019, en el XI Curso de Enfermedad Celiaca de la Asociación de Celiacos y Sensibles al Gluten de Madrid, expusieron las recomendaciones generales para el consumo de avena sin gluten: nunca consumir avena sin gluten cuando el celiaco está recién diagnosticado, introducirla a partir del año de dieta sin gluten cuando el paciente se haya recuperado e introducirla paulatinamente y valorar si el consumo provoca o no síntomas al celiaco. 

Otros cereales sin gluten

La lista de cereales sin gluten, en contra de lo que muchos piensan, es extensa: arroz, maíz, alforfon, sarraceno, amaranto, teff, sorgo…

Todos ellos son cereales sin gluten de manera natural, pero al igual que le ocurre a la avena, pueden llegar al mercado contaminados. Por eso siempre que queramos consumir alguno de estos cereales o productos que llevan estos cereales entre sus ingredientes, deberemos buscar el enunciado «Sin Gluten» en la etiqueta o los sellos que certifican la ausencia de la proteína.