Y es que los protagonistas de Las aventuras del Ekipo Singlu. Celiskito son tan activos como su autora Rakel Borrega Imaz, una ingeniera que lo ha dejado todo para llevar su historia y su mensaje -muy bello, emocionante y optimista- por toda América Latina.
A Rakel le diagnosticaron celiaquía a los 23 años «al diagnosticármelo tan tarde, viví una montaña rusa con momentos tristes y momentos muy tristes. A raíz de ello he aprendido muchísimas cosas y he decidido dejarlo todo para viajar sin gluten y contar la historia del Ekipo Singlu», explica en la entrevista que concedió hace unos meses en Celiacos en Directo. «Las cosas hay que hacerlas feliz, y cuando te diagnostican algo así te vienes abajo y piensas que tienes una barrera, pero yo he aprendido a no verlo como una barrera, sino como un trampolín», apunta.
Y es gracias a pasar por todo este duro proceso de aprendizaje y superación, como nace el Ekipo Singlu «un equipo en el que todos los personajes son felices, pero cada uno trae un problemilla en la mochila, alergia a los frutos secos, al pescado, intolerancia a la lactosa… Dos de los protagonistas, Celis y Celiskito son celiacos», indica.
Los niños, apunta Rakel, «entienden y aceptan las cosas de forma más natural, y a través de este cuento pretendo también ayudar a que lo hagan los adolescentes y los adultos».
El origen del Ekipo Singlu comienza en la consulta de un médico, «allí conocí a una niña de 6 años, celiaca, que estaba triste porque decía que era un problema para su madre, por el hecho de tener que cocinar y comer diferente». A partir de ahí nace el germen que ha dado después origen al cuento. «Escribí una historia muy cortita para la niña celiaca de mi psicóloga, y la experiencia fue tan emocionante y bonita que decidí seguir escribiendo. Quería contar una historia en la que los personajes, con problemas con la comida, no fuesen «los raritos», sino los «guays» de la clase».
«En nuestro cuento, los personajes no son «los raritos» por tener algún problema con los alimentos, sino los «guays» de la clase.
Rakel Borrega Imaz
Así que con el cuento ya en el mercado -y con los característicos dibujos de Mikel Urmeneta (Kukuxumusu y ahora Katuki Saguyaki)- hace unos meses, Rakel y su pareja dejaron su tierra para irse a Cuba, y después pasar a México y finalmente llegar a Uruguay. «Todo con billete de ida y sin billete de vuelta, en plan mochilero, porque también podemos viajar así sin gluten».
Por delante tienen ahora meses (o lo que surja) para conocer nuevos países, gentes y cultura y llevar su mensaje de superación a niños y adultos.
