La candidiasis intestinal es una infección provocada por un tipo de hongo perteneciente a la familia de las Candidas. Aunque son más de 20 los tipos de hongo Candida que pueden ocasionar esta infección, el más frecuente es el hongo Candida albicans. Esta infección se produce en el intestino delgado causando todo tipo de síntomas desde cansancio, problemas en la piel hasta síntomas digestivos muy variados como gases, diarrea, estreñimiento, hinchazón, etc. En este artículo descubriremos qué es la candidiasis intestinal, qué síntomas produce, cómo se diagnostica y qué tratamiento es el más adecuado.
La candidiasis intestinal está producida por el hongo Candida albicans que forma parte de nuestra microbiota intestinal y que podemos encontrar también en la saliva. Cuando se produce un desarrollo excesivo de este hongo surge el desequilibrio que puede dar lugar a esa candidiasis intestinal.
Candidiasis intestinal: ¿por qué se produce?
Como decíamos, la Candida Albicans forma parte de la microbiota en población sana y convive sin provocar síntomas hasta que se desarrolla en exceso. Se produce así una disbiosis -un desequilibrio- que puede originar un importante cuadro de síntomas que veremos a continuación.
Los motivos por lo que puede producirse este desarrollo en exceso de la Candida Albicans son variados y en muchos casos se asocian al estilo de vida.
- Excesivo consumo de ultraprocesados
- Consumo prolongado de algunos medicamentos como antibióticos, corticoides
- Estrés crónico
- Sistema inmunológico alterado
- Intoxicación por metales pesados
- Déficit de determinadas enzimas digestivas y también de ácido clorhídrico
- Abuso de bebidas alcohólicas
- Elevados niveles de progesterona (o embarazo)
- Sufrir disbiosis intestinal
Estas situaciones pueden derivar en un desarrollo excesivo de Candida Albicans y por tanto una candidiasis que conviene diagnosticar cuanto antes para poder tratar adecuadamente, ya que la sintomatología tan variada, inespecífica y difusa puede llevar a una importante merma en la calidad de vida de los pacientes.
Candidiasis intestinal: síntomas
Esta infección puede producir síntomas digestivos y/o extradigestivos. De hecho puede haber importantes diferencias de una persona a otra. La clínica es tan inespecífica que requiere de la atención de profesionales especializados para despertar la sospecha y el correcto diagnóstico y correspondiente tratamiento de la candidiasis.
Algunos de los síntomas más frecuentes y descritos son los siguientes:
- Mareos e inestabilidad
- Ansiedad
- Niebla mental
- Cefalesas
- Lengua blanquecina
- Depresión
- Aumento de la permeabilidad intestinal
- Distensión abdominal
- Episodios de diarrea y/o estreñimiento
- Frío en pies y manos
- Malestar general
- Reflujo
- Retención de líquidos
Candidiasis intestinal: cómo se diagnostica
Para diagnosticar correctamente una candidiasis intestinal es imprescindible que el profesional piense en ella y no es fácil debido a la inespecificidad de sus síntomas.
En la actualidad existen dos tipos de pruebas para el diagnóstico de candidiasis: análisis de heces y análisis de sangre.
- Análisis de heces para diagnóstico de candidiasis
Se trata de comprobar si encontramos este hongo en las heces del paciente. Normalmente podremos encontrar cierta cantidad porque éste vive en el intestino, pero será a partir de una determinada cifra que podríamos estar hablando de una candidiasis intestinal.
- Análisis de sangre para diagnóstico de candidiasis
El objetivo de esta prueba, más específica, es comprobar si hay anticuerpos antimicelio en sangre, ya que la infección de Candida Albicans solo se produce en la etapa micelial, que es precisamente lo que mide esta prueba. La detección de anticuerpos anti-micelio de Candida albicans mediante inmunofluorescencia indirecta es una herramienta diagnóstica útil. Sin embargo, esta técnica no se puede automatizar, lo cual supone un problema para su estandarización.
Candidiasis intestinal: tratamiento
Dependiendo de la seriedad de la infección el tratamiento puede variar. En situaciones más leves unas pautas alimentarias junto con el uso de determinados probióticos pueden funcionar para restaurar el equilibrio y acabar con la infección, para lo que es necesario ponerse en manos de profesionales de la nutrición especializados.
En situaciones de infección más severa será necesario recurrir a antifúngicos, que deberá prescribir un profesional sanitario.
Candidiasis intestinal: alimentación
Más allá del tipo de tratamiento que requiera la severidad de la candidiasis, es importante que el paciente adquiera unos hábitos alimenticios idóneos no solo para restaurar el equilibrio de su microbiota y acabar con la infección, sino para intentar que esta no vuelva a suceder. En este punto siempre se recomienda consultar con un Dietista o Nutricionista especializado en patología digestiva.
Y es que uno de los factores que puede desencadenar ese desarrollo excesivo de Candida Albicans es una alimentación excesiva de ultraprocesados con azúcares y harinas refinadas.
Por lo que se hace imprescindible optar por una alimentación sana, variada y equilibrada, eliminando estos productos de la alimentación y recurriendo a alimentos ricos en vitaminas y minerales que pueden ayudar también a fortalecer el sistema inmunitario.
Además, hay ciertos alimentos que han demostrado tener propiedades antifúngicas y que podrían ayudar también en la candidiasis intestinal, como el aceite de coco o leche de coco y el ajo, entre otros.