¿Podemos vacunarnos los celiacos? Por supuesto. Durante todo el año esta pregunta llega habitualmente, pero en cuanto aparece el frío y acecha la gripe es aún más frecuente, así que hoy hablamos de vacunas y celiaquía, y actualizamos información, porque en octubre de 2019 la Comisión de Salud Pública del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud recomienda a los celiacos vacunarse de la gripe por segundo año consecutivo. Te contamos también por qué los celiacos hemos sido incluidos en la población diana de la vacuna.
En cuanto bajan las temperaturas nos acordamos de la gripe, esa infección tan común que todos los inviernos nos puede tener unos días en casa con reposo. No suele tratarse de una enfermedad grave -aunque hay grupos más sensibles- pero sí es necesario seguir los consejos del médico para tratar que la gripe y sus síntomas remitan cuanto antes.
Sin embargo y a pesar de lo común que es y que no suele ser grave, existen grupos de riesgo de gripe a los que se les recomienda vacunarse. Se considera grupo de riesgo de gripe, al conjunto de personas que debido a que presentan distintas patologías o características comunes, pueden sufrir riesgo de complicaciones tras el contagio de gripe.
Entre estos grupos a los que se recomienda vacunarse frente a la gripe, están los celiacos desde octubre de 2018 y también para la campaña 2019-2020, y según las recomendaciones de la citada Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud. Aquí puedes ver el documento oficial.
A estas nuevas recomendaciones hay que sumar las habituales para mayores de 65 años, y para los menores que tengan alto riesgo de complicaciones derivadas de la gripe como pueden ser enfermedades crónicas, obesidad, enfermedad renal y hepática, inmunodeprimidos o embarazadas. También la comisión ha vuelto a hacer hincapié en la necesidad de vacunación para aquellas personas que pueden tener más probabilidad de transmitir la gripe a grupos de riesgo, es decir, personal sanitario y de geriátricos.
La campaña de vacunación en población general se iniciará entre la tercera semana del mes de octubre de 2019 y la primera semana del mes de noviembre, ya que es el periodo que garantiza un suministro adecuado de vacuna, optimiza la efectividad de la campaña y permite adaptarse tanto al patrón epidemiológico de presentación de la infección como a las peculiaridades de la organización sanitaria en cada ámbito geográfico.
¿Por qué recomiendan a los celiacos vacunarse frente a la gripe?
Según nos explican desde la web vacunas.org, de la Asociación Española de Vacunología, los celiacos se pueden «comportar como una forma de asplenia funcional», es decir el bazo no siempre funciona correctamente y ello implica que es posible que no proteja de las infecciones como debería. Y es que una de las funciones del bazo es la de protegernos de infecciones principalmente producidas por gérmenes, como el meningococo, el neumococo y el Haemophilus. Además, apuntan desde la web, «la celiaquía se puede asociar a otras condiciones que favorecen en sí mismas la aparición de infecciones o la evolución de las mismas», como son : la anemia, la diabetes o el déficit de inmunoglobulina A, entre otros.
Los celiacos, señalan desde la web, no tienen ninguna contraindicación para ninguna de las vacunas, por lo que deben seguir el calendario vacunal general infantil y de adulto.
Desde la Asociación de Celiacos y Sensibles al Gluten de Madrid, explican así la razón por la que los celiacos forman parte de los grupos de población diana de la vacuna.
«El colectivo celíaco ha sido incluido en base a investigaciones que muestran que en celiacos es más probable que esté alterada la función del bazo (algo que se conoce como hipoesplenismo). Esta situación favorece que un proceso gripal se complique con una neumonía por contagio con el neumococo», señalan en su página web.
Desde la asociación apuntan sin embargo que «no hay motivo de alarma. El hipoesplenismo se da muy rara vez en población pediátrica y la mayor vulnerabilidad se ha descrito en pacientes celíacos adultos que han estado expuestos al gluten durante mucho tiempo».
A pesar de ello, señalan, «incluso en estos casos la función esplénica tiende a normalizarse con la dieta sin gluten salvo que existan otras patologías asociadas, especialmente de naturaleza autoinmune».
Por todo ello, concluyen desde la asociación, «tras consultar a personas expertas en enfermedad celíaca no ven motivo de preocupación si la persona celíaca está bien controlada con la dieta y no tiene otras enfermedades. No obstante, no se oponen a la recomendación de vacunación como estrategia preventiva, que es al fin y al cabo la función de las campañas de vacunación».