Los productos de La Celiacoteca pasan por un exigente control de calidad antes de ponerse a la venta. Y es que en el equipo que dirige Helena Buendía no hay ni un solo celiaco, y someter dulces y salados sin gluten a los paladares no celiacos no es una prueba fácil de superar. Pero en La Celiacoteca se supera y con creces. Desde el hojaldre, espectacular, hasta los panes, pasando por las pastas y las tartas, todo está delicioso.
Cuando llegas a La Celiacoteca, en Alcalá de Henares, llama la atención absolutamente todo. Para empezar, a pesar de estar en el centro de la ciudad, están un poco escondidos en un edificio antiguo sin escaparate a la calle, de altos techos y un amplio espacio para disfrutar de la compañía mientras degustamos un café y alguno de sus deliciosos productos. Llama también la atención la decoración del lugar, elegante, sencilla y divertida, con un espacio específico para que jueguen los más pequeños. Pero llama sobre todo la atención la historia de Helena Buendía, Roberto González y Sonia Mazarrón. Y es que no es común que tras una panadería y pastelería en la que absolutamente todo es sin gluten, haya un equipo de profesionales que no tiene ningún tipo de limitación a la hora de comer.
La historia de La Celiacoteca arranca «a través de una amiga mía de toda la vida que es celiaca, y su hija también. No cocina mucho y yo le echaba una mano haciendo algunas cositas, con el tiempo me compré un horno para hacerle algunas cosas, empecé a investigar, a informarme en internet, a formarme, a ver cómo estaba el sector en Madrid, y me lancé», señala Helena. Cuando emprendes es como dar un salto sin red, pero en este caso la red de Helena eran sus ganas y su equipazo, «llevan años trabajando, Roberto es un excelente pastelero que sólo ha tenido que adaptarse a los ingredientes sin gluten, pero la técnica ya la conocía, y Sonia, igual, una excelente profesional».
Y los tres, en el obrador de La Celiacoteca, preparan panes, pastas, tartas y su especialidad, su producto estrella: el hojaldre, palmeras con y sin chocolate que se venden solas. Pero es lógico, han pasado el control de calidad de no celiacos, así que a los celiacos nos sabe a auténtica gloria. Es una masa dulce, tierna, no se deshace ni se rompe con solo mirarla, y el sabor es lo más parecido a una palmera con gluten que recuerdo.
Pero no sólo de palmeras vive La Celiacoteca. Tienen una enorme variedad de pastas, hacen panes con distintas harinas, tartas y también deliciosas empanadas, «en tamaño individual o grande, se venden muchísimo en verano». Porque además de ser productos sin gluten, son productos saludables y la gran mayoría de ellos no tienen lactosa. «En ocasiones no puedes eliminar algunos ingredientes de una receta, pero cuando se pueden sustituir por ingredientes sin lactosa, lo hacemos y casi todo lo que tenemos es sin lactosa».
Además de todo el surtido de productos, en La Celiacoteca puedes aprovechar también para tomarte un respiro durante la jornada y degustar un café acompañado de cualquiera de los riquísimo dulces que preparan, y si tienes alguna duda sobre la celiaquía Helena puede echarte una mano. «Sobre todo al principio, cuando acaban de ser diagnosticados, tienen mil preguntas, y dentro de nuestras posibilidades intentamos ayudarles, explicarles algunos conceptos, darles consejos sobre la dieta y sobre todo apoyarles. Sabemos que enfrentarse a un diagnóstico de celiaquía puede ser muy duro, y aquí estamos para echarles una mano en todo lo que podamos».
La Celiacoteca es totalmente recomendable por el equipo de Celicidad, por algo en nuestra app tienen su merecidísimo 10. Los podéis conocer en su facebook y visitarles en la calle Talamanca, 3, de Alcalá de Henares (Madrid).
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