Calidad y seguridad. Son dos de las claves de los restaurantes El Buey de Madrid (Plaza de la Marina Española, 1 y General Díaz Porlier, 9), especializados en lomo de buey al carbón y desde hace más de cinco años, en servicio excepcional a celiacos con una carta muy amplia y formación de todo su personal. Visita obligada en Madrid.
Carmen Miguel lleva las riendas de estos dos restaurantes madrileños en los que desde hace más de cinco años ofrecen un servicio de calidad a los celiacos. Y es que sólo hay que echar un vistazo a su carta para ver todas las opciones de las que podemos disfrutar sentados a su mesa. Desde ensaladas hasta postres, pasando por algunas de las especialidades que han hecho de este restaurante una referencia gastronómica en Madrid.
La relación de los restaurantes El Buey, con la celiaquía cuenta ya con más de un lustro. «Todo comenzó a través de mi madre a la que diagnosticaron de celiaquía. Aunque ya conocíamos la enfermedad celiaca, fue entonces cuando decidimos dar un paso más y ofrecer un servicio para los celiacos, igual que para el resto de nuestros clientes, excepcional».
Así, comenzaron a informarse y a formarse de la mano de la Asociación de Celiacos y Sensibles al Gluten de la Comunidad de Madrid, con la que tienen un convenio desde hace ya años. «La formación es fundamental y todo el personal de nuestros dos restaurantes sabe qué hacer cuando entra algún celiaco en nuestro restaurante. Nuestra prioridad es que disfruten y coman tranquilos», señala Carmen.
Por eso el servicio a los celiacos es tan completo, y en su selecta y exquisita carta encontramos identificados aquellos platos que podemos consumir, entre los que se encuentra por supuesto su especialidad, el lomo de buey al carbón y otros platos tan estupendos como el pastel de puerros y mariscos, «una receta única que incluso nos han intentado comprar otros restauradores, pero no la vendemos es uno de nuestros platos estrella y por supuesto la hacemos sin gluten para que todos puedan disfrutarla», apunta la propietaria.
Pescados de mercado, estofados, ensaladas fresquísimas… «La carta no es muy extensa porque nos centramos en que los platos sean realmente buenos y para eso recurrimos a las mejores materias primas y a un control exhaustivo de los procesos en la cocina. Desde los tomates de la ensalada, que saben a tomate de verdad, hasta el chupito que ofrecemos en vaso de chocolate sin gluten, todo está pensado para hacer disfrutar a nuestros clientes celiacos y no celiacos».
Explica Carmen Miguel que ha notado un incremento considerable de la clientela celiaca en los últimos años. «Cada vez son más los clientes celiacos que llegan al restaurante buscando opciones seguras, y al ver todos los platos entre los que pueden escoger, nos hacen muchísimas preguntas, ¿pero de verdad puedo comer estas patatas? ¿las hacéis en aceite limpio? Se sorprenden de encontrar un sitio en el que sabemos perfectamente cómo tenemos que proceder en la cocina para no contaminarles«.
La historia de las patatas de los restaurantes El Buey, merece una especial explicación, y es que sus patatas son patatas de verdad. Puede parecer una afirmación sin más importancia, incluso de perogrullo, pero los que estamos acostumbrados a comer fuera de casa sabemos diferenciar entre una patata y una patata de verdad. En la cocina de El Buey encuentras sacos con kilos de patatas que se lavan, se pelan, se cortan y se echan a freír siempre en aceite de oliva en el que sólo se hacen patatas, así que no saben a otra cosa que no sea a patatas y se disfrutan como las patatas caseras que tan poco abundan en restaurantes. Eso es, como dice su propietaria, «cuidarlo todo con mimo, el objetivo es que se sientan como en casa, y sobre todo que coman tranquilos y de esta manera además de ofrecer patatas sin gluten, ofrecemos un producto de la más alta calidad«.
Además de todas las opciones aptas que encontramos señaladas en la carta, muchos de los platos que ofrecen también se pueden adaptar avisando al personal. Vendrá acompañado de pan sin gluten y también tienen cerveza apta, Estrella Galicia y Ambar Green (sin alcohol).
El compromiso de los dos restaurantes madrileños El Buey es total con los celiacos, y desde que entramos por la puerta hasta que salimos todo son atenciones, tantas que siempre están pensando en adaptar nuevos platos para poder ofrecernos más opciones. «Merece la pena ver la cara de los clientes que nos visitan por primera vez, y sobre todo la de los niños que no pueden dejar de comer patatas. Además cuando vienen familias con celiacos nos suelen avisar para que tengamos también listas croquetas sin gluten que sólo hacemos por encargo junto con más productos», señala Carmen.
Los dos restaurantes El Buey, tanto el ubicado en la Plaza de la Marina (frente al Senado) como el de General Díaz Porlier (frente al parking de El Corte Inglés de Goya), son una excelente opción para disfrutar de la mejor comida elaborada con todo el mimo y las atenciones que el colectivo celiaco se merece. Visita obligada y totalmente recomendada por Celicidad, en la capital.
¿Aún no tienes nuestra app? Descárgate ya Celicidad, la app deRestaurantes Sin Gluten. Sumamos ya más de 2.000 en todo el país.