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A la caza de gominolas sin gluten! Los pequeños celiacos y los no tan pequeños tenemos derecho de vez en cuando a darnos un capricho, ¿no? Y decimos de vez en cuando porque no conviene abusar de estos productos, pero a veces es «inevitable». Eso sí, el mundo de las gominolas sin gluten, los snacks, los caramelos, etc… no es sencillo, hay que tener claras algunas cosas que nos ayudarán a seguir con nuestra dieta estricta sin gluten.

Para empezar y que quede muy claro, todas las gominolas que podemos comprar en los kioskos y establecimientos similares a granel tienen gluten. Da lo mismo que en su correspondiente cajón señale que no lleva gluten, la contaminación en sitios así campa a sus anchas, todos los usuarios comparten paleta que entra en todos los recipientes y el gluten pasa de una a otras, así que aunque las gominolas estén etiquetadas como sin gluten, sin frutos secos, sin leche… nos la jugamos con muchas probabilidades de acabar contaminados. Así que gominolas sin gluten a granel, prohibidas.

Pero a pesar de que esta es una barrera complicada, sí que es cierto que existe una gran cantidad de gominolas sin gluten en el mercado. Las fabrican marcas como Miguelañez, Hacendado o Chupa Chups, que normalmente lo señalan en el envase o remiten a su web para comprobar que un determinado producto contiene o no gluten. Otras marcas como Werther’s Original, Haribo o Wrigley no pueden garantizar la ausencia de trazas de gluten en sus productos, aunque se trate de productos elaborados con ingredientes que en principio no deberían llevar gluten. Suponemos que en el proceso de producción o envasado puede haber contaminación y de ahí su política.

facundosinglutenEn cuanto a los caramelos, aquí el tema es más sencillo. Los caramelos duros de sabores como fresa, limón, plátano, naranja, etc, lleven o no palo, son sin gluten, al igual que el regaliz de palo, el negro, siempre y cuando no esté en contacto con otros productos con gluten, claro.

Los snacks son otro mundo, muchos tienen como base el maíz y encontramos una gran cantidad de productos aptos, pero que el maíz no os engañe, ya sabemos que hasta el aroma puede llevar gluten, así que mejor asegurarse. Para empezar, las patatas fritas que sólo llevan en sus ingredientes sal y aceite son un producto genérico a no ser que señale directamente que lleva gluten, así que en principio podemos comerlas con tranquilidad. En cuanto se les incorpora un determinado sabor ya hay que asegurarse.

Algunas marcas lo incluyen en su envase como es el caso de Lays, Ruffles, Risi o Grefusa (estas dos últimas también informa en su página web). Luego encontramos otras marcas como Hacendado, que prácticamente su colección completa de snacks es sin gluten y Facundo, una empresa totalmente concienciada con la celiaquía con todos sus productos libre de gluten.

Con los frutos secos, también hay que tener cuidado, aunque sean libres de gluten por la naturaleza en los procesos de producción, envasado, etc, se puden contaminar, así que siempre leer los ingredientes y mejor tirar de aquellos que en el etiquetado señalan que son «sin gluten».