Hay medicamentos sin gluten y medicamentos con gluten, ya que el almidón es un excipiente que se utiliza a menudo para la fabricación de cápsulas y comprimidos. Por suerte, la normativa actual de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) obliga a los fabricantes a declarar el gluten tanto en el cartonaje de los medicamentos como en el prospecto.

Es decir, si un medicamento lleva gluten, en la composición lo especificará directamente como «gluten» o indicando almidones de cereales que contienen gluten, como trigo, centeno, etc. Es importante saber esto para conocer los medicamentos sin gluten.

Y es que los celiacos no sólo tenemos que tener en cuenta qué compramos en el supermercado, sino también qué compramos en la farmacia. Los farmacéuticos, evidentemente, conocen la legislación vigente sobre alergias.  intolerancias, celiaquía  o alergias alimentarias y nos lo podrán decir en el momento en el que nosotros solicitamos un medicamento.

medicamentos y gluten

Por eso es fundamental que advirtamos que somos celiacos, tanto en la consulta del doctor, que no tiene por qué saberlo, como en la farmacia. Y siempre es recomendable volver a consultarlo después en casa. Por supuesto si tenemos medicamentos en casa tendremos que tener en cuenta que si están etiquetados antes 2011, no señalarán si llevan o no gluten.

En España, desde el año 2008 es obligatorio que los medicamentos declaren si llevan en su composición almidón, su procedencia y la cantidad de gluten que contienen, en caso de tenerlo. Así nos lo explica el Colegio de Farmacéuticos de Sevilla.

Y es que el almidón es uno de los excipientes que más se utilizan en la industria farmacéutica para la fabricación de los medicamentos. Y es importante recordar que hay almidones libres de gluten y almidones con gluten. Por eso desde 2008 la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios obliga a especificar la presencia de gluten en cada medicamento, ya que el gluten es uno de los denominados «excipientes de declaración obligatoria», explican desde la institución sevillana.

Tanto en el apartado de Composición del producto, como en el Prospecto, se debe indicar de forma explícita los excipientes que contiene:

  • Si el medicamento indica almidón de arroz, maíz, patata y sus derivados, como almidón pregelatinizado de estas plantas, almidón glicolato sódico o carboximetil almidón (patata, tipos A, B, y C), se trataría de un medicamento apto para celiacos.

  • Si por el contrario contienen almidón de cereales con gluten como el trigo, la avena, la cebada, etc, no podrán ser consumidos a no ser que indiquen menos de 20 partículas por millón (20 ppm). Aún así lo debe indicar el prospecto, así como la ficha técnica.

Desde el Colegio de Farmacéuticos de Sevilla, advierten que los medicamentos fabricados antes de 2011, fecha límite para la aplicación de estas normas, pueden no indicar la procedencia del almidón o la cantidad de gluten que contienen. En estos casos, consulta la composición en la farmacia.

Otras formas de buscar medicamentos sin gluten

Pero además de preguntar en la farmacia y a nuestro médico, tenemos otras vías para comprobar si estamos ante medicamentos sin gluten o medicamentos con gluten. El organismo que más nos ayuda en este sentido es la Agencia Española de Medicamentos a través de las fichas técnicas de sus medicamentos. Sólo hay que entrar en la web, e introducir los datos del medicamento. A continuación aparecerá la composición del medicamento, en la que se tiene que señalar si lleva o no gluten.

En el Vademécum Internacional, ese enorme libro que hace unos años estaba siempre sobre la mesa de los médicos, también contiene información al respecto, aunque no se actualiza tan a menudo. El Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos también ofrece información en su Catálogo de medicamentos, pero como ocurre con el Vademécum, no se actualiza tan a menudo.

Así que la mejor fuente es la Agencia Española de Medicamentos.