«En celiaquía no hay grados, no existe una correlación entre el daño intestinal y la sintomatología y la dieta sin gluten debe ser igual de estricta para todos los celiacos», explica el Dr. Sergio Farrais, responsable de la Unidad de Enfermedad Celiaca de la Fundación Jiménez Díaz, en las IX Jornadas de Celiaquía de la Asociación Celicalia.

El Dr. Sergio Farrais fue el encargado de abrir las ponencias de esta novena jornada celebrada en Boadilla del Monte y organizada por la Asociación de Celiacos de Boadilla del Monte, Celicalia, presidida por Mario Sánchez. La jornada contó también con la presencia de la Dietista-Nutricionista Mónica Manzano, que habló sobre la dieta sin gluten y la necesidad de que esta se base en alimentos frescos. Por último Alicia Gómez, Directora de Chef Gestión, explicó al público el protocolo de actuación que llevan a cabo con los restaurantes para que puedan adaptar sus procedimientos a las exigencias de la dieta sin gluten.

El Dr. Sergio Farrais comenzó su exposición explicando qué es la enfermedad celiaca. «Se trata de una enfermedad de base autoinmune, sistémica y crónica. Tiene que quedar claro que no es una alergia y no es una intolerancia», señaló. El especialista hizo hincapié en desmentir algunas de las ideas erróneas que existen sobre la enfermedad celiaca: «no es una enfermedad de niños, como se creía hace años. El 70% de los diagnósticos se realizan en personas de más de 20 años y el 20% en personas de más de 65 años», explica. «Es también importante saber que no siempre cursa únicamente con síntomas digestivos como se ha creído durante mucho tiempo. Es sistémica, puede afectar a casi cualquier órgano o aparato».

Así, el experto habló de algunas manifestaciones extradigestivas de la celiaquía, como la anemia ferropénica, «la manifestación no digestiva más habitual del celiaco», la osteoporosis y la osteopoenia; los abortos de repetición, problemas en el esmalte dental y aftas bucales, afectaciones hepatológicas como elevación de transaminasas , etc.

También habló el Dr. Farrais sobre las enfermedades asociadas a la celiaquía. Entre ellas destacó la Diabetes Mellitus Tipo I, grupo de riesgo de enfermedad celiaca, o la tiroiditis autoinmune (Hipotiroidismo de hashimoto). «Es importante recordar que son enfermedades asociadas, eso no quiere decir que con el inicio de la dieta sin gluten, estas desaparezcan. Si has desarrollado un tiroidismo autoinmune y empiezas la dieta sin gluten, quizás el tiroidismo pueda mejorar porque al recuperar el intestino, se absorberán mejor el tratamiento para la tiroides, pero son enfermedades con las que tendremos que convivir».

También describió Farrais los síntomas digestivos de la enfermedad, para a continuación explicar el protocolo de pruebas que conducen al diagnóstico de la enfermedad celiaca.

Pruebas diagnósticas de celiaquía

«El diagnóstico de enfermedad celiaca puede ser en ocasiones realmente complicado, lo importante es que los profesionales comprendan el amplio abanico de síntomas que puede provocar la enfermedad celiaca y que el paciente llegue siempre a las pruebas consumiendo gluten», destacó.

Y es que «a día de hoy nos encontramos a menudo en la consulta con personas que se han quitado el gluten esperando encontrarse mejor y para después tener un diagnóstico es necesario reintroducir de nuevo el gluten«, explicó Farrais.

El especialista de la Fundación Jiménez Díaz, habló de la sospecha clínica «muy variada como ya hemos visto» y de las siguientes pruebas: anticuerpos en sangre (serología), prueba genética de celiaquía, biopsia intestinal y respuesta a la dieta sin gluten. «En ocasiones estas pruebas nos lo dejan claro, pero a veces el diagnóstico puede ser dudoso y para confirmarlo podemos hacer una prueba que contempla el actual Protocolo de Diagnóstico Precoz de la Celiaquía, que es el linfograma intraepitelial por citometría de flujo. Se trata del estudio de las subpoblaciones de linfocitos intraepiteliales, que se localizan en la mucosa del intestino, mediante la citometría de flujo de la biopsia duodenal. El método de diagnóstico se basa en que estos linfocitos presentan un patrón determinado en las personas con celiaquía, por lo que nos ayudarían al diagnóstico», apuntó.

El Dr. Farrais también habló de la existencia de la serología negativa, «celiacos que no elevan anticuerpos por distintas causas, pero que habría que estudiar en caso de sospecha clínica elevada», apuntó.

Tras confirmar el diagnóstico, el paciente deberá comenzar a realizar una dieta sin gluten estricta, sin trazas y sin transgresiones, evitando en todo momento la contaminación cruzada. «La recuperación clínica puede ser más o menos rápida, pero los anticuerpos pueden tardar en ir reduciéndose y en el caso de adultos pueden tardar hasta dos años en recuperar totalmente el intestino», afirmó. Además hizo hincapié en la necesidad de evitar «productos y pastillas que se venden supuestamente para que podamos evitar el daño cuando ingerimos gluten. No solo no funcionan sino que algunos de ellos contienen gluten en su propia composición», indicó.

A partir de este momento, el especialista deberá realizar un seguimiento de la celiaquía de manera indefinida y de forma periódica para comprobar que todo transcurre con normalidad.

En ocasiones el diagnóstico de celiaquía no se puede confirmar y el especialista debe plantearse el diagnóstico de sensibilidad al gluten no celiaca. «Se diagnostica por exclusión, es decir, las pruebas son negativas para celiaquía, pero hay síntomas similares y respuesta ante la dieta sin gluten», señala Farrais.

El especialista también habló de los distintos estudios en los que se trabaja para encontrar algún tratamiento o terapia alternativa a la dieta sin gluten. «Hay varios estudios muy esperanzadores, pero debemos esperar a que sigan su curso y aún nos quedan algunos años para conocer los resultados». En concreto el estudio presentado en la Semana Europea de Gastroenterología, (celebrada en Barcelona en octubre de 2019), «es muy interesante, se trata de una «nanopartícula» que reeducaría al sistema inmune del celiaco, pero aún está en fase II, así que hay que esperar. De momento lo único que existe es la dieta sin gluten estricta», indicó.