Recuperarse tras una contaminación de gluten es diferente para cada persona con celiaquía y varía en función de los síntomas de cada paciente y si hay o no otro tipo de enfermedades asociadas a la enfermedad celiaca.  Pero algunas pautas son fundamentales para que el cuerpo de una persona con celiaquía comience a recuperarse lo antes posible tras haber sufrido una respuesta inmunológica -acompañada o no de síntomas- tras haber consumido gluten. 

¿Qué haces para recuperarte cuando sufres una contaminación por gluten? Es una pregunta muy común que nos realizan nuestros lectores cuando reciben el diagnóstico. Por desgracia no hay un método infalible y por desgracia la contaminación por gluten puede ser habitual sobre todo al inicio del diagnóstico. Lo primero que hay que tener en cuenta es que la enfermedad celiaca nos afecta a cada uno de forma diferente, aunque a todos nos provoca daño intestinal y una reacción inmunológica, la ingesta de gluten. Por eso aunque un celiaco asintomático no experimente síntomas externos, también deberá llevar igualmente una dieta sin gluten estricta y de por vida. De ahí que sea fundamental evitar la contaminación tanto en casa como fuera, porque la reacción del sistema inmunológico del celiaco se produce siempre. 

También es importante que tengamos en cuenta que los celiacos también podemos sufrir otro tipo de enfermedades que nos provoquen síntomas intestinales que podemos confundir con una contaminación de gluten. Sin embargo cuando tenemos este tipo de problemas tendemos a asociarlo con el consumo de gluten, y no siempre es así, por eso si los supuestos síntomas de una contaminación por gluten persisten durante más días de lo habitual es importante acudir al médico para ver si el origen de estos síntomas no es una contaminación por gluten.

Los expertos, con el objetivo de recuperarnos tras una contaminación de gluten, recomiendan hidratación y dieta blanda, además de algunos alimentos que resultarán beneficiosos para un organismo dañado y que no harán trabajar en exceso a nuestro sistema digestivo.  

El agua es imprescindible para recuperarnos tras una contaminación de gluten ya que contribuirá a evitar la deshidratación en los casos en los que los síntomas intestinales son agudos, y dan lugar a vómitos y diarreas durante horas o días. El líquido es fundamental en estos casos, y también podemos tomar el agua a través de infusiones de manzanilla o menta. Las infusiones son consideradas un producto genérico y no entrañan peligro siempre y cuando se consuman siguiendo las recomendaciones que dejamos a continuación. 

La dieta blanda es uno de las prescripciones  más habituales y efectivas cuando hay problemas digestivos, pero esta debe de hacerse de forma correcta y durante el período de tiempo que indique el especialista. En algunas ocasiones la dieta blanda puede ir acompañada de otro tipo de tratamiento, pero en el caso de una contaminación por gluten es suficiente con acompañarla de ingesta abundante de agua y por supuesto evitando todos aquellos alimentos que nos causen intolerancias en el caso de que tengamos intolerancias asociadas.

Para recuperarnos de una contaminación por gluten deberemos realizar una dieta blanda durante varios días, hasta que los síntomas desaparezcan y después de ello, realizar una adaptación a la dieta sin gluten habitual paulatina. Hay que tener en cuenta que nuestros organismo ha sufrido un ataque del nuestro propio sistema inmune y nuestro intestino se ha inflamado, por lo que los hábitos alimenticios habituales deberán ir introduciéndose poco a poco.

Cómo realizar dieta blanda de forma correcta

La dieta blanda es un plan de alimentación que se prescriben para diferentes enfermedades y en función de la enfermedad incluirá unos u otros alimentos. Sin embargo todos ellos deben de ser fáciles de masticar y digerir, sin grasas, ausentes de condimentos, grasas y ácidos (de ahí que el agua con limón se recomiende sólo en algunos casos y en una cantidad de limón muy baja).

Como uno de los síntomas más habituales de la contaminación es la diarrea, en estos casos se recurrirá a una dieta blanda astringente para recuperarnos de la contaminación por gluten. Esta dieta está compuesta especialmente por pollo y pescado cocido, al a plancha, al horno (sin condimentar), tortilla francesa, arroz blanco cocido y caldoso, patatas hervidas, manzana rallada etc. Fundamental evitar las frutas y verduras crudas que nos aportarán fibra, ni los picantes, ni cafeína, ni alcohol y tampoco nada de frituras. Este tipo de dieta se recomienda también para gastritis y diarreas con un origen diferente al de la celiaquía.

La contaminación por gluten, en algunos celiacos, provoca horas o días de vómitos y en este caso necesitaremos también limpiar el organismo y recurrir a caldos, purés, etc.

 Cuando los síntomas de la contaminación no son digestivos tenemos que tener en cuenta igualmente que nuestro intestino sí está inflamado, aunque eso no se traduzca en diarreas, reflujo, vómitos, etc. Por lo que para recuperarnos de una contaminación por gluten siempre tendremos que tener muy en cuenta que lo primero es reducir la inflamación intestinal y los alimentos de la dieta blanda nos ayudarán a ello.
 
 

Síntomas de un celiaco contaminado por gluten

Los síntomas que puede sufrir una persona con celiaquía tras haberse contaminado con gluten no son iguales para todos, pueden ser digestivos o extradigestivos e incluso existe la posibilidad de que sean casi inexistentes, en el caso de celiacos asintomáticos.

Por esa razón, recuperarse tras una contaminación por gluten no es igual para todos. Conviene localizar qué es lo que ha provocado esa transgresión para tratar de evitarlo en el futuro. Es posible que haya sido un producto o que se haya producido contaminación cruzada /contacto cruzado. La contaminación cruzada se produce cuando un utensilio, una superficie o un alimento con gluten entra en contacto mínimamente con un utensilio, una superficie o un alimento sin gluten.

Los síntomas más comunes de una contaminación por gluten, por tanto, varían, pero normalmente los digestivos van desde vómitos, distensión abdominal, diarrea. También hay celiacos que manifiestan dolor de cabeza, cansancio, inestabilidad, brote de dermatitis herpetiforme, etc.

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¿Qué pasa si me contamino por gluten con frecuencia?

La dieta sin gluten es el único tratamiento eficaz a día de hoy para las personas con celiaquía. Esta supone, como ya hemos mencionado, una alimentación exenta de esta proteína y además evitar en todo momento la contaminación cruzada.

Cuando una persona con celiaquía consume gluten, de forma intencionada o no intencionada, su sistema inmunológico es alterado y comienza una compleja respuesta inflamatoria que acaba provocando un daño en las vellosidades intestinales del paciente. Este proceso es el que se debe evitar en todo momento y para ello, a día de hoy, no hay más opción que evitar el gluten.

La Dra. Natalia López, del Hospital Clínico San Carlos en Madrid, explica en Onda Celicidad las consecuencias de no ser adherente a la dieta sin gluten. Puedes escuchar la entrevista íntegra, aquí.