Vivimos en una época en la que cualquier tipo de información que queramos tener, la conseguimos en cuestión de segundos. Eso es fantástico, pero igual que podemos acceder a información rigurosa también podemos encontrar datos desactualizados, bulos y mitos disfrazados de realidad. Si hablamos de salud, esto se complica aún más ya que estamos tocando la parcela más sensible del ser humano. En esta información repasamos los principales bulos y mitos sobre celiaquía y dieta sin gluten.

El objetivo de esta información es tratar de arrojar luz sobre celiaquía y dieta sin gluten para así desmentir los principales bulos y mitos en celiaquía y también en dieta sin gluten. 

«La Celiaquía es una intolerancia» 

Hace décadas se definía la Enfermedad Celiaca como una intolerancia permanente al gluten. Pero hace ya años que se sabe que el gluten provoca en las personas con celiaquía una respuesta inmunológica. Por tanto el Protocolo de Diagnóstico Precoz de la Enfermedad Celiaca de 2008 y también el más actual, el de 2018, dejan atrás el concepto de intolerancia y explican que la Enfermedad Celiaca es «un trastorno inmunomediado y sistémico, provocado por el consumo de gluten y prolaminas afines, que se da en individuos predispuestos genéticamente. No es por tanto ni una intolerancia ni una alergia.

Desde la Sociedad Española de Enfermedad Celiaca (SEEC), explican que el concepto de «intolerancia al gluten» es un término en desuso que lleva a confusión. A día de hoy se siguen dando diagnóstico de «intolerancia al gluten» pero en estos casos se refiere a la Sensibilidad al Gluten/Trigo no celiaca. De nuevo desde la SEEC insisten en que la terminología correcta es «sensibilidad» y no «intolerancia».

Así, en la actualidad existen 3 entidades relacionadas con el consumo de gluten según el actual Protocolo de Diagnóstico Precoz de la Enfermedad Celiaca: celiaquía, Sensibilidad al gluten/trigo no celiaca y alergia al trigo.

En esta información puedes ver las diferencias principales entre Celiaquía, Sensibilidad y Alergia.

«La Celiaquía es una enfermedad de niños»

También durante años se creía que la Enfermedad Celiaca era una enfermedad exclusiva de las primeras etapas de la vida, especialmente de la infancia. A día de hoy sabemos que la Celiaquía puede aparecer en cualquier momento de la vida. Es más, el 20% de los diagnósticos se está dando en personas de más de 60 años.

La Dra. Isabel S. Claros lo cuenta en esta entrevista de Onda Celicidad.

Puedes acceder aquí a la entrevista completa.

«La Enfermedad Celiaca se cura»

A día de hoy la Enfermedad Celiaca es un trastorno crónico, que no tiene cura, pero afortunadamente sí tiene tratamiento: dieta sin gluten estricta y de por vida.

«La Celiaquía solo tiene síntomas digestivos»

La definición que recoge el documento ya citado del Ministerio de Sanidad, explica que la celiaquía es un proceso sistémico, lo que significa que puede afectar a todo el organismo.

Muy al contrario de lo que se creía hace años, las manifestaciones de la celiaquía pueden ser digestivas y/o extradigestivas, siendo el último grupo las más frecuentes en adultos. Los síntomas de la celiaquía son inespecíficos, variados y difusos, por lo que su diagnóstico en muchos casos tarda en llegar debido a la falta de sospecha por parte de los profesionales. También porque, aunque haya sospecha, las pruebas de la celiaquía no siempre arrojan resultados concluyentes.

«¿Cómo eres de celiaco?»

En Enfermedad Celiaca no hay distintos grados de tolerancia al gluten. Al tratarse de una respuesta inmunológica, cada vez que una persona con celiaquía ingiere gluten, su sistema inmunológico pone en marcha un complejo mecanismo de defensa frente a esa proteína que considera daniña. Este complejo procedimiento, que sirve también para cualquier otro proceso de naturaleza autoinmune, puede ir acompañado de síntomas digestivos y/o extradigestivos. Incluso es posible que no haya ningún tipo de manifestación o que esta sea leve en caso de que la ingesta sea mínima.

Sin embargo la respuesta inmunológica y su correspondiente daño intestinal tendrán lugar siempre que una persona con celiaquía consuma gluten. Y es precisamente esa respuesta inmunológica la que es necesario evitar a toda costa. Por eso a día de hoy el único tratamiento eficaz para la celiaquía es una dieta sin gluten estricta.

Sí es importante saber que existen distintos tipos de celiaquía, aunque la dieta sin gluten estricta debe ser igual para todas las personas diagnosticadas de Celiaquía. Así, también es importante saber que hay diferentes niveles de lesión intestinal, desde la más leve hasta la más severa que es una atrofia vellositaria total. Estos niveles se organizan en función de la conocida Escala Marsh.

«La dieta sin gluten adelgaza»

La dieta sin gluten, para una persona con celiaquía o con sensibilidad al gluten/trigo no celiaca, supone recurrir a alimentos que no contienen gluten (hay una gran cantidad de cereales y pseudocereales sin gluten) y evitar en todo momento el contacto cruzado a la hora de cocinar y comer. La dieta sin gluten ha de basarse en alimentos que de manera natural no contienen gluten y por fortuna estos son numerosos: carnes, pescados, huevos, verduras, hortalizas, frutas, legumbres, leche… Una dieta basada en estos alimentos hará bajar de peso o subir no en función del gluten, sino en función de los alimentos elegidos, de la manera de cocinarlos, de la actividad de la persona y de muchos otros factores.

Si nuestra alimentación es sana, variada y equilibrada antes del diagnóstico y tenemos un estilo de vida saludable, al hacer una dieta libre de gluten, no habrá gran variación. Lo mismo ocurrirá si antes del diagnóstico abusamos de productos ultraprocesados y sustituimos estos por su versión sin gluten. En este caso no habrá perdida de peso porque seguiremos consumiento ultraprocesados y los ultraprocesados sin gluten no son más sanos que su versiones con gluten de manera general.

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