Sí, salir a comer a un restaurante puede ser un riesgo, aunque con la Celicidad App es mucho más fácil. Pero lo que sí puede ser un riesgo es ir a comer a casa de algún familiar que sabe de cocina sin gluten lo mismo que tú de la reproducción de las libélulas. Os dejamos unos consejos para cocinar sin gluten estas Navidades

Y lo peor en muchas ocasiones, es que nos resulta violento tener que explicar a alguien con quien quizás no tienes toda la confianza del mundo, que esto no lo puedes comer, que tiene que tener cuidado con los cubiertos, que es mejor que tú no pongas el pan sobre la mesa… esas cosas que muchas veces suponen una mirada extraña en tu tía la del pueblo, o directamente un comentario tan habitual como el de «hija, que exagerada eres».

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Pues no, no somos exagerados, tenemos una enfermedad autoinmune provocada por la intolerancia al gluten y aunque los signos externos sean una diarrea, una vomitona, problemas en la piel… incluso aunque no tengamos síntomas, nuestro intestino sufre, se inflama, y eso a la larga, si nos contaminamos una y otra y otra vez, puede tener consecuencias graves. Así que primer mensaje para nuestros cocineros navideños, «no somos exagerados, no exigimos por capricho, tenemos una enfermedad y tenemos que cuidarnos».

No somos exagerados, no exigimos por capricho, tenemos una enfermedad y debemos cuidarnos

Una vez que entienden que no es un capricho, sino una total necesidad, podemos empezar a explicar algunas medidas básicas para evitar la contaminación. Os hacemos un pequeño resumen para que lo compartáis con vuestros amigos y familiares. Nosotros lo hemos impreso más de una vez para ponerlo en las neveras de nuestros cocineros más habituales, que son un sol, por cierto.

¿Cómo cocinar sin gluten?

1- Comunicación cocinero-celiaco. Los celiacos somos perfectamente conscientes de que en muchas ocasiones nos convertimos en un quebradero de cabeza para aquellos que nos invitan a sus casas con la mejor de las intenciones. Pero no es tan complicado. El primer paso para organizar una comida en la que hay uno o varios celiacos, es hablar con el celiaco y de alguna manera, diseñar con él el menú, así nosotros ganaremos tranquilidad y nuestros cocineros ocasionales, confianza. Los celiacos podemos comer prácticamente todo lo que se puede preparar en una cena navideña, es decir, las carnes, los pescados tan típicos en estas fechas no llevan gluten de manera natural, sólo hay que cuidar con qué lo condimentamos y por supuesto evitar la contaminación por contacto con pan o con otros productos y utensilios. Así que lo primero es preguntarle al celiaco qué puede y que no puede comer. A partir de ahí es cuestión de ir encanjando ingredientes, de sustituir aquellos que llevan gluten, como pueden ser algunas mayonesas, algunas harinas, algunas salsas, por otras que no lo llevan. Y para eso está el listado que todos los años publica FACE con alimentos aptos, y una cantidad inmensa de productos etiquetados sin gluten que encontramos en cualquier establecimiento. Y si queréis cosas específicas sin alérgenos, podéis encontrar una variedad enorme de productos de primera calidad en la tienda online Minfood. Os lo envían a casa.

2- Alimentos prohibidos. Hay algunos productos que están totalmente prohibidos y que hay que alejar de cualquier cocina en la que se estén preparando platos para celiacos. Hablamos de harinas de trigo, cebada, centeno y avena (siempre y cuando esta no lleve el certificado sin gluten), ojo a las salsas preparadas, lo mismo con las pastillas para los caldos y los caldos, los colorantes, las especias, los pimentones… Todos estos productos pueden llevar gluten, y quizás ni lo habíais imaginado. Así que tenemos que recurrir a aquellos que están etiquetados «sin gluten». Tenemos la opción de preparar nuestros propios caldos con verduras y carnes naturales, mucho más rico, saludable y sin gluten, apto para todos. Si necesitáis recurrir a harinas, es importante que conozcáis cuáles son los cereales sin gluten y que siempre busquéis harinas certificadas «sin gluten», porque si no indica que son sin gluten es que puede haber trazas por contaminación.

cocinar sin gluten

3- Contaminación cruzada, cómo evitarla. Con los ingredientes y el menú claro llega la hora de ponerse a cocinar y aquí hay dos opciones. Normalmente no se suele cocinar tooodo sin gluten, con lo que hay que tener en cuenta que la contaminación se produce de la manera más sencilla cuando un producto con gluten entra en contacto con otro sin gluten. Por ejemplo, cuando removemos un plato con gluten y esa misma cuchara de madera la utilizamos después para remover el mismo plato en su versión sin gluten, ahí ya se ha producido la contaminación. Así que si cocinamos con y sin gluten, utilizar cubiertos diferentes para cada preparación y tener los productos sin gluten alejados de aquellos que llevan gluten. Una manera más sencilla es no preparar los platos al mismo tiempo, aunque ésta no siempre es posible. La otra opción, que sea todo sin gluten, eso facilita mucho las cosas, aunque muchas veces es imposible. Si todo en la cocina es sin gluten a excepción de los postres y el pan, por ejemplo, con que no haya contacto entre productos con y sin gluten, es suficiente. Pero ojo, no podemos partir el pan con gluten con el mismo cuchillo con el que después partimos el pan sin gluten a no ser que lo hayamos fregado a conciencia. 0 contacto entre alimentos con gluten y sin gluten.

4- El horno y el micro limpio. Dos platos: uno con gluten y uno sin gluten no pueden compartir horno al mismo tiempo. El horno, al menos la superficie sobre la que vamos a colocar el plato sin gluten, tiene que estar limpia y reluciente, ni rastro de gluten. Es mejor por tanto, hacer primero el plato sin gluten y después su versión con gluten. Con el micro pasa lo mismo. Cuidadito también con la tapa, tiene que estar también limpia!

5- ¡Viva el vino!, que decía aquel... A la hora de refrescarnos y brindar, no hay problema. Vino, sidra, cava y champán son aptos y tenemos muchas más bebidas con alcohol aptas para celiacos que podemos tomar, aunque no conviene abusar, pero no por ser celiacos, sino porque el alcohol, además de una buena resaca, nos va a proporcionar una enorme cantidad de calorías vacías, además de dañar órganos vitales como el hígado. Con moderación es todo mucho mejor.

4- Panes y postres. Cada vez es más fácil encontrar opciones sin gluten en grandes superficies para endulzar y acompañar el menú de los celiacos. Los panes normalmente hay que meterlos al horno, así que ojo de nuevo a la contaminación en el horno. Con los postres también hay que tener cuidado a la hora de manipularlos para servirlos. Nada de reutilizar cuchillos «con gluten» sin limpiar. Si queréis sorprender a vuestro invitado celiaco, hay un montón de obradores que hacen maravillas tanto en panes como en postres: Tiffany and CakeLa Celiacoteca, Celikatessen, Las Celicias, Isacel, Maíz y Almendra, etc. 

5- En la mesa. El objetivo es extremar las precauciones para que el celiaco pase una velada estupenda y sobre todo tranquilo. Así que es mejor, cuando hay platos con gluten sobre la mesa, que el celiaco se sitúe en una esquina, porque tenemos la manía de pasarnos el pan por encima de la mesa y puede que algunas migas caigan sobre el plato del celiaco. Así que mejor en una esquinita, y si el pan se lo pueden pasar entre los no celiacos por fuera de la mesa, mejor. Además si sobre la mesa se ponen platos para compartir, es mejor que el celiaco coja su ración antes que nadie y la coloque en su plato. Es una manera de prevenir que el resto de comensales contaminen por error el plato y sigamos comiendo del plato compartido.

6-¡A disfrutar! Es lo realmente importante, disfrutar de la compañía en familia, con amigos, con aquellos que más queremos y hacerlo sin gluten siempre que sigamos estos consejos, no es tan complicado. El tema de los regalos es mucho más sencillo, ¡son todos aptos y a los celiacos nos encanta recibirlos!

Felices Sin Gluten!

 


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