4-Patatas prefritas congeladas
Otro claro ejemplo de que es mucho mejor recurrir a lo natural. Y es cierto que hay pocas cosas más cómodas y prácticas que comprarse una bolsa de patatas prefritas y meterlas en la freidora mientras te pones cómodo para comer en cinco minutos, pero, éstas patatas también pueden llevar gluten. Y es que en el proceso de fabricación puede haber contaminación por contacto con otros productos congelados como pescados rebozados, por ejemplo. Así que mucho mejor fijarnos bien en el etiquetado y buscar el «sin gluten». Cada vez hay más opciones, así que no es un problema. Pero volvemos a lo de siempre, la dieta del celiaco, cuanto más natural, mejor.
También tenemos que destacar aquí, que ha habido novedades en los últimos años. Y es que los snacks a base de patatas fritas, aceite y sal que hace algún tiempo eran genéricos y por tanto se podían consumir siempre y cuando la etiqueta no indicase lo contrario, ya no son genéricos desde 2019. Son ahora, atendiendo a la clasificación de los alimentos de FACE, alimentos convencionales y por tanto deben estar etiquetados específicamente con la expresión «sin gluten» o similar.
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